Kiko Rivera y Jessica Bueno se ven las caras en el juzgado por la custodia de su hijo

El hijo de Isabel Pantoja llegaba directo de Sevilla a los juzgados de familia de San Sebastián, donde tuvo lugar el juicio, acompañado de su inseparable novia, Irene, embarazada, que llevaba al pequeño Francisco en brazos.

La víspera del juicio, Kiko recogía a su hijo, para disfrutar de esos ocho días junto a él, por eso no dudó en llevarse al niño con él.

En breve, el pequeño tendrá un hermanito, ya que Kiko Rivera espera un hijo con Irene, que dará a luz las próximas Navidades.

Jessica, que se encuentra preparando su boda, llegaba acompañada de su novio Jota Peleteiro, con quien abandonaba los juzgados por la puerta de atrás, que habitualmente no está abierta al público, y por la que hay que pedir permiso expresamente para salir.

Kiko, sin embargo, lo hacía por la puerta principal después de las tres horas que duró el juicio.

Una vez más, Kiko y Jessica han vuelto a solicitar discreción y confidencialidad respecto a este tema, con el único objetivo de proteger a su hijo.

Kiko lucha por la custodia de su hijo mientras espera la llegada de otro. Su ex, que de momento no ha aumentado la familia, se casará antes que él, el próximo 6 de julio en Marbella. En la ciudad malagueña dará el "sí quiero" al futbolista Jota Peleteiro, con quien mantiene una sólida relación desde hace dos años. La modelo califica a su futuro marido como "un ángel que llegó en el momento que más lo necesitaba".

Jessica no consiguió pasar por el altar con Kiko, sin embargo, el hijo de la tonadillera ahora parece tener claro que su novia Irene es la mujer de su vida, pues con ella quiere casarse y pasar el resto de su vida. La joven, que ya ejerce de madre con Francisco, en los próximos meses le dará un hermanito.

La pareja pasará por el altar cuando Isabel Pantoja, que pronto obtendrá su primer permiso penitenciario, salga definitivamente de prisión, pues la cantante será la madrina.