Así sigue la carta de Laura Escanes
"... Construye sobre mí torres de vigilancia para controlar los enemigos, para que pueda ver de lejos aquellos que no tienen que entrar en lo profundo. Construye un foso, donde puedan caer los que lograron atravesar mi piel, pero no alcanzar mi alma. Y en el foso, que haya cocodrilos. Si quiero dejar pasar a alguien construye también un puente levadizo, que pasen. Pero si pasan, que sea para quedarse. Aunque puede que se pierdan en mi casa.
Construye escaleras de caracol para que pueda comunicarme con las diferentes capas, digo, con los diferentes pisos. Construye murallas. Y en ellas: aspilleras, muchas. No te olvides del patio de armas y de los soldados. Me gustaría también estar rodeada de agua, porque si alguien quiere de mí, tendrá que navegar muchos kilómetros. No pasará nadie que no se esfuerce. Que llegar para quedarse en el alma de alguien, no es un regalo. Es un proceso lento, así que empecemos por navegar..."