El productor de cine Harvey Weinstein se ha entregado este viernes a la policía después de casi un año de denuncias públicas de agresiones y abusos sexuales de más de una decena de mujeres. Con una amplia sonrisa dibujada en su cara, uno de los hombres más poderosos de la industria del cine se entregaba a la justicia portando tan sólo tres libros en sus manos.
La fiscalía del distrito de Manhattan informó de que Weinstein está acusado formalmente de violación en primer y tercer grado por incidentes que afectaron a dos mujeres en 2013 y 2004. El productor ha pactado con el fiscal pagar una fianza de un millón de dólares, además de entregar su pasaporte y llevar un brazalete electrónico de geolocalización.
Weinstein utilizó su posición social, su dinero y su poder para someter mujeres jóvenes a situaciones en las que pudieran ser violadas, tal y como ha informado el Fiscal en un comunicado en el que agradece a todos las mujeres que dieron "un paso al frente buscando justicia".
