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El mítico Teatro Egipcio de Hollywood fue testigo de un encuentro histórico el pasado martes día 8 de octubre por la noche, cuando el director Jan de Bont y las estrellas Keanu Reeves y Sandra Bullock volvían a reunirse tres décadas después para conmemorar el 30º aniversario de ‘Speed: Máxima Potencia’ (1994). La proyección especial, organizada como parte de Beyond Fest y la American Cinematheque, congregó a los espectadores en las 516 butacas con las que cuenta el espacio, abarrotando la sala en una experiencia única y dejando a decenas de fans en la calle tras horas de espera.
La película de acción, que catapultó las carreras de sus protagonistas y recaudó más de 350 millones de dólares en todo el mundo, fue recibida con el mismo entusiasmo que en su estreno a mediados de los 90. El público aplaudió con fervor durante los momentos más intensos de la proyección, creando una atmósfera electrizante que culminó con una ovación de todos los asistentes puestos en pie cuando el trío subió al escenario para la sesión de preguntas y respuestas posterior a la finalización de la cinta.
El evento cobró especial relevancia por la presencia de Sandra Bullock, quien ha mantenido un perfil bajo desde el estreno de ‘La ciudad perdida’ (2022), de Aaron y Adam Nee, y el fallecimiento de su pareja Bryan Randall en agosto de 2023. Su única aparición pública reciente había sido una entrevista conjunta con Reeves para el podcast de fans ‘50 MPH’, presentado por Kris Tapley, quien también participó en la organización de esta proyección especial.
Durante la distendida conversación moderada por Jim Hemphill, que se extendió por encima de los 50 minutos, De Bont no pudo contener su emoción al ver reunidos a sus protagonistas. El director holandés interrumpió brevemente la sesión para expresar su admiración por el trabajo de Reeves y Bullock, destacando la química natural que se produjo entre ambos durante el rodaje, así como la autenticidad de sus interpretaciones, que según su opinión, resisten perfectamente el paso del tiempo.
‘Speed: Máxima Potencia’, escrita por el guionista Graham Yost, narra la historia del detective Jack Traven, a quien da vida Keanu Reeves, quien debe enfrentarse a Howard Payne, un terrorista interpretado por el mítico Dennis Hopper. El villano coloca una bomba en un autobús de Los Ángeles que explotará si la velocidad del vehículo desciende por debajo de los 80 kilómetros por hora. Cuando el conductor resulta herido, una pasajera llamada Annie Porter, interpretada por Sandra Bullock, toma el control del autobús, iniciando así una carrera contra el tiempo por las calles de la ciudad.
La sesión abordó diversos aspectos de la producción, desde el enfoque realista de De Bont para las escenas de acción, filmadas en localizaciones reales y a altas velocidades, hasta el impacto que la película tuvo en las carreras de sus protagonistas, quienes se convirtieron en dos de las estrellas más rentables y queridas de la industria cinematográfica de Hollywood.
Sobre la posibilidad de rodar la tercera parte de ‘Speed’:
“Sería la versión geriátrica. No sería tan rápida”, bromeaba la actriz Sandra Bullock. “Todas estas cosas sucedieron por culpa del loco de la chaqueta verde que está allí. Es tan suave y gentil hoy en día y yo pienso, ese no es el hombre que recuerdo. Pero él es el hombre que puso la energía y la idea juntas, sabía lo que quería el público y lo exigió de todos y todos dieron un paso adelante para interpretarlo. Entonces, ¿cuál sería esa película que haría feliz al cerebro y la brillantez de Jan? Requeriría mucho de todos. No sé si estamos en una industria que esté dispuesta a tolerarlo y sea lo suficientemente valiente para hacerlo. Tal vez podría estar equivocada... Si no puede hacer [lo que está en su cerebro] para el público, entonces sentí que ha fracasado. No sé qué podríamos hacer que fuera lo suficientemente bueno para el público”.
Sobre el fallecido actor Dennis Hopper, quien interpretaba al villano de la cinta:
Reeves se refirió a su compañero de elenco destacando su profesionalidad: “Era tan carismático y tan comprometido”. De Bont interrumpió al intérprete para poner la nota de humor: “Y también estaba un poco loco”. A lo que Reeves añadió: “Sí. Decimos que estaba un poco loco, pero era un puto profesional. Es un profesional total. Tuvimos algunas charlas divertidas y simplemente fue increíble”. Por su parte, Sandra Bullock también quiso dedicar unas palabras al actor fallecido en mayo del 2010: “Me sorprendió lo normal que era. Quiero decir, puede que fuera raro para el resto de la gente, pero conmigo era muy dulce. Amaba su arte. Le encantaba hablar de arte, coleccionar arte, artistas locales… Era un hombre que no se cansaba de la vida. La vida pasaba demasiado rápido y él solo quería más y más de ella. Tuve la suerte de estar en compañía de gente extraordinaria en un momento tan temprano de mi carrera y lo conseguí todo. Lo conseguí todo bajo un mismo paraguas. Para trabajar con Dennis, a veces tenías que sacudirte un poco y meterte en el papel, pero había momentos en los que tenías que hacer una pausa y toda su filmografía pasaba ante tus ojos”.
Sobre la escena crucial de la película y el gesto de compañerismo que Keanu Reeves tuvo con Sandra Bullock:
“En esa escena llevaba un vestido muy ligero y debajo un body de cuerpo entero. Cuando empezamos a ensayar, me di cuenta de que la velocidad del aire hacía que la parte inferior de mi falda volara por encima de mi cabeza. El trabajo de Keanu para mí era lo más importante, que básicamente era sujetar con sus manos la falda, de manera que no volara por encima de mi cabeza. No solo tenía que hacer el truco para mantenerme a salvo, sino que tenía que mantener mi integridad intacta manteniendo ocultas las cosas que no era necesario mostrar en una pantalla de 5 metros. Eso es lo que recuerdo de aquel día”.
Sobre la licencia para conducir autobuses de Sandra Bullock:
“Lo divertido fue que aunque parecía que yo estaba al mando del autobús, en la parte de atrás del vehículo había alguien conduciendo desde el techo. Alguien conducía y yo me estrellaba contra lo que Jan quisiera. Pero nunca, nunca conduje. Obtuve mi licencia de conducir autobuses en Santa Mónica. ¡Lo hice! No es un vehículo fácil de maniobrar”.
Sobre el rechazo inicial del papel por parte de Keanu Reeves y su posterior aceptación:
“Leí el segundo borrador, y el siguiente, y pensé: ‘Oh sí, vale… Podría ser divertido’. Conocí a este genio loco y pensé: ‘Oh sí, sí, este es un director de cine. Es una persona con una visión. Es alguien que tiene pasión por esta historia’. En ese momento, supongo que lo que más me impactó fue encontrarme con el director de fotografía de ‘Jungla de cristal’. El hecho de que él filmara eso me hizo pensar: ‘Sí, joder’”.
Sobre cómo le surgió la idea a De Bont de que el autobús volara:
“Estaba conduciendo por la autopista cuando descubrí que faltaba una parte de la carretera. Pensé que sería una forma fantástica de terminar esa escena, o el punto culminante de esa secuencia de la autopista. Luego comencé a hablar con diferentes especialistas y les pregunté cómo podíamos hacer eso: ‘¿A qué velocidad tenemos que ir para alcanzar cierta distancia?’. Eliminamos todo el peso sobrante del autobús para hacerlo lo más ligero posible. Teníamos un conductor que realmente no estaba sentado en el asiento, sino que estaba colgando suspendido encima del asiento porque si no el aterrizaje podría ser muy malo para él. Un autobús fue construido especialmente para esa acrobacia y cuando realmente estuvimos listos para filmarla, traté de ser muy amable con el conductor, con el especialista. Le dije: ‘Es muy importante que alcances una buena velocidad, de lo contrario no lo lograrás’. Él dijo: ‘Oh, sí, sí, sí, puedo hacerlo’. La primera vez que lo filmamos… Se asustó en el último momento en la rampa y comenzó a disminuir la velocidad y, desafortunadamente, no logró llegar al otro lado y aterrizó sobre siete cámaras justo debajo, todas colocadas para filmarlo mientras se dirigía hacia el otro lado de la autopista. Ese autobús quedó destruido. Le dije: ‘No se lo digas al estudio, no se lo digas al estudio’”.