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Selena Gómez y Benny Blanco se han dado el 'sí, quiero'. La cantante texana, de 33 años, y el productor musical, de 37, han sellado su amor este fin de semana en una espectacular boda en California. La pareja se ha casado en Santa Bárbara en una finca privada. Su boda era inminente tras el anuncio de su compromiso el pasado diciembre, pero se desconocía la fecha en la que se iban a casar. Finalmente, han sido ellos los que ha compartido las fotografías de su enlace a través de la cuenta de Instagram de la cantante. Con fotografías tipo 'polaroids' y un vídeo han querido que sus fans sean testigos de este día tan especial para ambos.
Tras dos años de intensa relación, la chica Disney y el productor musical, se han casado ante la mirada de sus seres queridos y de rostros conocidos del panorama musical. Taylor Swift-una de las mejores amigas de Serena-, Ed Sheeran o Paris Hilton han sido algunos de los 170 invitados de este esperado enlace.
Para este día tan especial, Selena Gómez se ha decantado por un diseño de inspiración vintage hecho a medida por Ralph Lauren. De cuello halter, con la espalda al aire, con cuerpo tipo corsé de bordados florales. Estructura princesa con falda fluida. Como joyas Selena ha optado por la fórmula de menos es más. La artista ha acompañado su anillo de compromiso y su alianza con unos pendientes de gota de brillantes.
En cuanto a su 'beauty look', la cantante ha llevado su melena peinada al estilo 'Old Hollywood' con un bob pulido con raya lateral y ondas suaves. Su maquillaje ha sido muy natural, perfilando sus labios, suave rubor en las mejillas, leve ahumado en los ojos y pestañas XL. Selena Gómez ha optado por un sencillo ramo de paniculata blancas que encajaban a la perfección con el ambiente campestre en el que se han dado el 'sí, quiero'.
En cuanto al look de Benny Blanco, el productor se ha decantado por un esmoquin negro clásico de Ralph Lauren que ha acompañado de una camisa blanca y una pajarita negra. El marido de Selena ha decidido apostar por llevar su melena rizada tan característica sin peinar, dando un aire desenfadado a la elección de su clásico traje.
