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Mantener el orden en casa puede ser un auténtico desafío y encontrar la forma de superarlo no siempre es fácil. Ropa, libros y hasta productos de aseo tienden a acumularse sin que nos demos cuenta. Ikea lo sabe bien y, como parte de su filosofía de hacer la vida más cómoda y práctica, ha creado una colección exclusiva de cestas que cumplen una doble función: ayudarte a organizar y, al mismo tiempo, decorar.
Ese es el encanto de estas las cestas. No son simples contenedores de almacenaje, sino elementos del hogar con personalidad propia que se integran en la decoración y aportan calidez, elegancia y armonía al hogar. Además, que se trate de una edición limitada significa que tendrás en tu casa un objeto de diseño que no tendrán el resto de tus amigos.
Unas cestas de ensueño gracias a Ikea
En primer lugar, una combinación de belleza, resistencia y propósito social. Su tamaño es perfecto para guardar mantas, almohadas o prendas de ropa, pero también para tener a mano revistas, accesorios multimedia o cualquier cosa que quieras mantener ordenada y fuera de la vista. Diseñada en yute, su durabilidad y versatilidad están garantizadas.
Asimismo, Ikea no solo piensa en el diseño y la funcionalidad, también en el impacto social de sus productos. En esta ocasión, la firma colabora con Classical, una empresa social de Bangladés que trabaja con mujeres del ámbito rural para ofrecerles empleo e ingresos estables a través de la producción artesanal de objetos de yute.
De este mismo material y bajo las mismas condiciones se elaboró la segunda cesta que, más baja y ancha, es otra opción ideal.
Los colores que la bordean la convierten en un elemento ideal para el salón, donde dejar algunos libros, revistas o inclusos los cargadores, que en cualquier casa andan siempre por el medio.
La tercera cesta, por el contrario, ha sido llevada a cabo por Ramesh Flowers, una empresa social en India que ofrece empleo a mujeres en áreas rurales. Su labor allí es transformar materiales de residuos orgánicos en productos sostenibles, dando así una segunda vida a fibras naturales como el banano.
Lo más interesante de esta es que cuenta con asas que permiten transportarla fácilmente de una habitación a otra. Su diseño grande y alto la convierte en una solución de almacenaje práctica y versátil, perfecta tanto para guardar mantas, cojines o ropa como para usarla simplemente como elemento decorativo.
Aunque haya otra alternativas, como las cajas que también oferta Ikea, estas cestas son mucho más que simples soluciones de almacenaje. Cada una de ellas combina diseño, funcionalidad y un compromiso social que va más allá de la decoración. Ya sea para ordenar el dormitorio, aportar un toque cálido al salón o dar un aire más natural a cualquier rincón de la casa, son el ejemplo perfecto de cómo los pequeños detalles pueden transformar un hogar.