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Todos los finales de septiembre y principios de octubre están marcados por lo mismo: el cambio de armario. Una tarea del todo tediosa si no tenemos el espacio suficiente para guardar toda la ropa de otras temporadas en los altillos o debajo de la cama.
Hay quien tiene la suerte de contar con trasteros en los que poder almacenarlas. Pero, la gran mayoría nos conformamos con bolsas apiladas encima del armario que esperan a ser utilizadas en cada cambio de estación. Y que, seamos sinceros, no son lo más estético del mundo.
Es cierto que en la actualidad, las bolsas de plástico de envasar al vacío están consiguiendo que optimicemos mucho el espacio disponible para el cambio de armario, pero, igual que en el caso anterior, no son muy estéticas. Al menos, así lo reconocen algunos expertos en orden y limpieza, como María Zamora, más conocida en redes sociales como @korakora.orden. Ella, en un vídeo en su perfil de Instagram, ha sido la que, directamente, ha hablado en contra de ellas: “Deja de meter tu ropa en bolsas de plástico, de cualquier manera y amontonadas en los altillos”.
No lo dice en vano. Lo pide porque ha encontrado una solución mucho mejor y mucho más estética, que no descuadra con el resto del orden. Y ello, en IKEA y por menos de 20 euros (en el caso más grande).
Las cajas de IKEA perfectas para hacer el cambio de armario
“Usa estas cajas y otras similares para que el cambio de armario sea más sencillo y para que haya armonía y orden en tus altillos, canapés y trasteros”, dice la misma experta.
Se refiere a las cajas BLADDRARE de IKEA, una de las soluciones de almacenaje y orden más famosas y vendidas de esta tienda. Se trata de una colección de cajas disponibles en tres tamaños diferentes y con la misma estructura.
Están hechas de plástico y forradas con tela, tienen una estructura súper rígida y una tapadera partida a la mitad para que puedas ver lo que hay en el interior sin necesidad de quitarla del todo. Además, lleva incorporado un tirador en imitación de cuero marrón que le aporta un toque extra de elegancia.
Están disponibles en tres tamaños diferentes y esto, lejos de ser un problema, es una solución: la más grande es perfecta para meter mantas y colchas del verano sin que se vean (un tip es que las puedes envasar al vacío y, después, meter las bolsas en estas cajas, para que quepan más).
Las de tamaño mediano son perfectas para camisetas, pantalones cortos y otros enseres veraniegos (o para los jerseys del invierno). En mi caso, además de ser las elegidas para este cometido, este tamaño también es el que utilizo para tener los jerseys siempre ordenados. Incluso en invierno, cuando los uso, los guardo ahí.
Y el tamaño pequeño, por su parte, es perfecto para guardar los accesorios pequeños como sandalias, bikinis, pareos,…
Aunque María Zamora recomienda en su reel elegirlas todas del mismo tamaño para no romper el orden visual, es cierto que, al tener el mismo diseño, combinan perfectamente entre sí, aunque los tamaños sean diferentes.
