Las modas son cíclicas y eso es una realidad. Pero este 2025, la vuelta de lo retro va un paso más allá. Las abuelas están más presentes que nunca en nuestra vida (sabemos que en nuestro corazón lo están siempre).

No solo ellas, sino todo lo que tiene que ver con su vida. El pueblo está de moda entre la gente joven y no tan joven. Esas fiestas y verbenas de verano, esos paseos por la naturaleza, ese estilo rústico a la hora de decorar las casas, esos platos cocinados a fuego lento en leña.

Y, con ello, la necesitada moda de premiar la calidad por encima de la cantidad. Estamos cada vez más concienciados con el medio ambiente, con la necesidad de reducir el consumismo y con todo lo que, esperemos, nos aguante muchos años. Por eso, las vajillas, los platos buenos y otros elementos que estaban, literalmente, en todas las casas de la España de los 50, los 60 y los 70, son ahora objeto de lujo.

Cada vez veo más popularidad en los mercadillos de segunda mano (que, incluso, ahora se hacen dentro de las casas que se quieren desalojar), más eventos y más reportajes y vídeos que ponen en valor los objetos que todos conocemos de casa de nuestras madres y abuelas.

Las cosas que tenía mi abuela y que ahora son antigüedades caras

Es algo que estoy viviendo en mis propias carnes. Lo hago cuando entro en tiendas de segunda mano y veo que muchos de los artículos que han protagonizado mis comidas, mis cenas, mis meriendas y mis días en el pueblo son ahora un auténtico objeto de lujo. De hecho, lo saben muchos interioristas, pero no tanto la gente de a pie: “Estoy constantemente rastreando Facebook Marketplace en busca de tesoros que alguien no sabe que tiene”, decía hace tiempo la diseñadora de interiores en Los Ángeles Francesca Grace Home.

Estoy completamente segura de que la casa de mi abuela era una reproducción de gran parte de las casas de aquella época. Y como yo ya he identificado unas cuantas antigüedades muy valiosas, las dejo por aquí. Porque estoy fielmente convencida de que estas piezas no deberían ponerse nunca a la venta, ya que su precio se revaloriza constantemente.

La vajilla Duralex

En 2020, Duralex estuvo a punto de cerrar su fábrica porque las ventas cayeron empicadas. Lo que no se imaginaban es que sus vajillas fuesen a subir, de nuevo, como la espuma.

Las vajillas siguen vendiéndose, pero los expertos buscan las de antes, las que daban a fascículos como si de una colección de libros se tratase. Mi abuela me cuenta que la suya, que incluye platos de tres tamaños, vasos de tres tamaños, tazas, fuentes, cuencos y hasta una jarra, se la fueron regalando con puntos en los supermercados.

vajilla duralex
Duralex

Ahora, conseguirlas en las tiendas de antigüedades es una tarea imposible.

Los platos de latón

Ese chocar del tenedor contra el plato al batir el huevo es uno de los sonidos que tengo guardados en el alma. Los míticos ‘platos de porcelana’ blancos con borde azul o rojo son ahora objeto de culto.

empty white metal plate with napkin
Emilija Manevska//Getty Images

Esta, de hecho, es una de las piezas más difíciles de encontrar en los mercados de segunda mano porque si el plato tiene algún raspón, no sirve (puede liberar metales). Y son tan delicados, que encontrarlos de segunda mano es prácticamente tarea imposible.

Así que, si, como yo, tienes platos de tu abuela o tu madre que están en perfecto estado, tienes un tesoro en la cocina.

La manta de ganchillo

El ganchillo está más de moda que nunca, tanto hacerlo como las piezas vintage hechas con la misma técnica. De todas, vemos en tiendas de decoración como Maisons du Monde o Zara Home que las colchas son una de las más buscadas.

manta de ganchillo amazon
Amazon

Si tienes una colcha de ganchillo hecha a mano por tu abuela o tu bisabuela, tienes un auténtico tesoro del que te recomendamos no deshacerte (a no ser que te paguen una fortuna por él).

La alacena verde

El tiempo ha hecho mella en muchas de ellas, así que conseguir en buen estado y a buen precio es prácticamente tarea imposible. Ni en tiendas de antigüedades, ni en tiendas de segunda mano. En 2025, todo el mundo quiere tener una alacena verde en su casa.

Y es que queda perfecta en cocinas de estilo rústico, pero también en cocinas con toques modernos e, incluso, en aquellas con tintes setenteros y en las clásicas. Y su uso es tan versátil, que esta fama que han vuelto a tener a mí no me coge de sorpresa.

Los sillones de mimbre

La sala de estar de mi abuela estaba presidida por un conjunto de sillones y sillas de mimbre. Ya he contado en alguna que otra ocasión que ese mimbre o rafia es uno de los materiales que más veremos este 2025.

wicker chair with pillow, plaid and table near light wall
Kseniya Ovchinnikova//Getty Images

Los vemos de vuelta en sillas y muebles de interior y de exterior, pero aquellos con grandes respaldos y estilo rococó son el máximo exponente de la decoración actual.

Headshot of Marta Moreno Pizarro

Marta Moreno Pizarro es periodista especializada en crianza, maternidad y educación. Lleva más de seis años creando contenidos para niños, familias y colegios sobre educación en positivo, innovación educativa, nombres de bebé, cuentos o juguetes. Además, cuenta con más de cuatro años de experiencia probando productos para embarazadas, bebés y niños; desde cuentos y libros de crianza a juguetes educativos. 

Ha escrito en medios como Ser Padres y EDUCACIÓN 3.0, realizando tareas de redactora y content manager. También en redes sociales como su cuenta de TikTok @themoonkidss, donde comparte contenido sobre estas y otras temáticas a toda su audiencia. Ahora escribe temas de maternidad y niños en Diez Minutos. 

Su otra gran pasión es la Decoración y el Interiorismo, en lo que se ha especializado y sobre lo que escribe en webs como Elle Decor y Nuevo Estilo. En estas revistas publica artículos sobre muebles, productos y trucos de limpieza y orden en casa, plantas y mascotas o tiendas de decoración, entre otros, con el objetivo de ayudar a sus lectores a elegir lo mejor para su casa. 

También cuenta con varios años de experiencia en la creación de contenidos de moda, belleza y tecnología, habiendo escrito tres años, entre otros, para las revistas Stilo, On Off y Gadget. En la actualidad sigue escribiendo reviews de productos en la sección Gourmet de Elle o en las mencionadas Nuevo Estilo y Elle Decor. 

Marta Moreno Pizarro es periodista por la Universidad Rey Juan Carlos contando, además, con un grado en Publicidad y Relaciones Públicas por la misma universidad y con un máster en Marketing Digital, Comunicación y Redes Sociales por la Universidad Camilo José Cela. Completa su experiencia con un curso de especialización en analítica, optimización y web 2.0 por el UEMC Business School.