Casa sostenible, cómo conseguir que tu casa sea más ecológica

En invierno no es necesario estar en casa en manga corta. Ponte prendas adecuadas al otoño e invierno y baja un poco el termostato de la calefacción.

A los contenedores separados por colores, llega uno nuevo: el cubo marrón. ¿Cuál es cuál?

1. Azul: papel y cartón, siempre que estén limpios.

2. Verde: vidrio (botellas, tarros de conservas...). No echar vasos, gafas o botes de medicamentos.

3. Amarillo: envases, bricks, latas, hueveras de plástico, botes cosméticos y bandejas de corcho.

4. Naranja: restos no reciclables, como toallitas de bebé, pañales, compresas, tampones, colillas, polvo y pelo.

5. Marrón (nuevo contenedor orgánico para compost): restos de alimentos –cocinados o no–, fruta, pescado, posos de café y restos de jardinería.

El sol es fuente de luz y de calor. Un buen cerramiento de ventanas y puertas asegura el aislamiento del exterior, tanto para el invierno como el verano.

- Durante el día, levanta las persianas para que entre el sol y caliente la casa. Por la noche, bájalas para evitar pérdidas de calor (elevan el consumo energético hasta un 30%).

- Otras pautas que ayudan a reducir la factura de la luz de casa son los electrodomésticos de clase A. Consumen un 55% menos. Usa programas ECO.

- En cocinas vitrocerámicas y horno, aprovecha el calor residual. Evita que el frigorífico esté junto a una fuente de calor (radiador, horno). Descongela dentro de la nevera, ya que se revierte la energía empleada en la congelación.

Muchos detergentes contienen químicos contaminantes agresivos. Te proponemos algunas alternativas más respetuosas:

- Vinagre blanco: limpiador natural con ácido acético, con poder antigrasa y antibacterias (para suelos y superficies).

- Limón: desinfectante natural gracias al ácido cítrico. Elimina gérmenes en superficies (lavabo, por ejemplo) y actúa de blanqueador para ropa en lugar de la lejía.

- Aceite de oliva: limpia y nutre la madera.