Seguro que si vamos a cualquier salón de manicura y preguntásemos que cuál es la 'nail art' más demandado de todos los tiempos, la manicura francesa sería la reina de los estilos para las que siempre quieren llevar las uñas impecables. El origen parisino de este diseño que lleva arrasando desde los años 20, sigue en plena actualidad aunque, siendo honestos, con el 'boom' de las uñas fantasía y las maravillas de manicuras que hemos visto últimamente, no nos extraña que haya algunos que la tachen de clásica y aburrida. De hecho, sí, nosotros también pensamos que puede ser sobria de más.

Así que si estás buscando una nueva manicura para tus uñas llena de magia, entrégate al universo multicolor con la tendencia que está arrasando en las redes sociales como Instagram: la manicura francesa de colores. La manicura francesa arcoiris se reinventa para cambiar ese icónico final blanco de la manicura francesa por los tonos de colores más vivos. Sí, uno por cada dedo. Puedes escoger un mismo color y distintos subtonos para tener un 'look' más combinado tipo 'ombré' o directamente, escoger cinco colores distintos para un estilismo mucho más llamativo que ya ha lucido hasta la mismísima Kylie Jenner.

Tengas el estilo que tengas y prefieras las uñas cortas o largas, olvídate de la franja blanca y escoge el esmalte de uñas más atrevido para lanzarte a este 'twist' de la manicura francesa de colores y sorprende a todos con estas uñas fantasía con las que inundarás todos tus 'outfits' con mucha más alegría y vitalidad. De hecho, si creer que este 'nail art' es demasiado arriesgado para tus manos, simplemente escoge un color y pinta las puntas de tus uñas de ese tono para un diseño que levantará tu ánimo al instante.

Vía: ELLE ES
Headshot of Rafael Rosco Martín

Rafa es colaborador de moda y actualidad en la web de ELLE. Aunque siempre soñó con ser un chico Disney, su incontinencia verbal y su afán por contar historias hizo que se formara en Periodismo y Comunicación Audiovisual. Amante del arte en todas sus vertientes, la moda es una de las corrientes que más le atraen, los entresijos de la industria son su ‘guilty pleasure’ y una cerveza es su verdadero talón de Aquiles.