Quién es quién en ‘La Casa de Papel’

Se ha ganado la vida haciendo falsificaciones. Es una artesana muy perfeccionista y puede falsificar cualquier cosa que tenga valor. Será la encargada de supervisar la producción de billetes. Se juega algo muy importante: recuperar al hijo que perdió después de pasar por la cárcel.

Tan dura como impulsiva y sensual, es una auténtica superviviente. Ha intentado tener una vida normal pero hay algo dentro de ella que arde si se queda quieta. Así que lleva 15 años corriendo. No ha tenido un solo novio al que no haya buscado la policía. Su último atraco, a un furgón blindado, acabó a tiros. Está en busca y captura desde entonces.

Ha nacido para diseñar este golpe. Tímido e introvertido, es un genio con una vocación muy clara: dar un golpe que admire el mundo entero. Lleva planeando este atraco años y sabe cómo y a quién tiene que reclutar para ello. Solo hay algo que va a hacer zozobrar su plan: la negociadora policial Raquel Murillo.

Fue minero y asegura que se alejó del trabajo por su asma… pero hay otra razón que no cuenta. Le gustan los chistes malos y no hay caja fuerte que se le resista. En los últimos años ha sido condenado por atracos, robos a joyerías y su gran especialidad: agujerear cajas acorazadas. Su debilidad es su hijo Denver.

Hijo de Moscú, macarra de extrarradio y violento, pero buen tipo. Alternó su juventud entre los botellones del parking del hipermercado y las barracas de la feria. Ha coqueteado con todas las drogas posibles. Haría cualquier cosa por el atraco… y por su padre.

Pasó toda su infancia programando y hackeando. Llegó a ser jefe ténico de una empresa de seguridad. A pesar de todo, se ha visto metido en hackeos y roturas de sistemas de seguridad, por lo que terminó en busca y captura por la Interpol. Es el maestro tecnológico del grupo.

Es el jefe al mando en el interior de la Fábrica de Moneda y Timbre. Le gusta llevar traje, conducir coches caros, viajar en primera y comer en los mejores restaurantes del mundo. Por eso roba. Es un líder nato y sabe que inspira terror. Su talón de Aquiles son las mujeres.

Es uno de los personajes más enigmáticos del grupo. Solo se sabe que es serbio y que posee una fuerza que siempre está por encima del diálogo.

Compañero de Oslo y con un pasado tan lleno de violencia como el suyo, es el soldado de choque perfecto.

Inspectora responsable policial del secuestro y la encargada de negociar con El Profesor. Recién divorciada y con su ex reclamando la custodia de su hija de siete años, Raquel recibirá muchas sorpresas durante los 11 días de la misión…

Coronel representante del CNI, su principal objetivo es liberar cuanto antes a Alison para que el secuestro no se convierte en un incidente internacional. Posee información delicada para el Ministerio del Interior que no piensa desvelar.

Subinspector con más de 20 años en el cuerpo. Desde que conoció a su compañera Raquel siente por ella algo más que admiración.

Estudiante en el prestigioso Brighton College, el atraco le pilla cuando acude de excursión a la Fábrica de Moneda y Timbre con su instituto. Guapo y chulito, es el chico del que todas las de su clase están enamoradas. Le encanta ser el centro de atención y comenzará una relación con Alison el mismo día del atraco…

Siempre se fija en el hombre equivocado y en el peor momento posible. Tras varios fracasos en las oposiciones a funcionario de alto rango, logró aprobar el examen para ejercer como secretaria del director de la Fábrica de Moneda y Timbre. Poco después, ese hombre, Arturo, casado y con tres hijos, se convirtió en su amante.

Se considera un buen jefe, un buen esposo, un buen padre y un excelente amante. Dirige la fábrica de Moneda y Timbre con solvencia pero, cuando el atraco comienza, sale a la luz su verdadera cara: la de un hombre asustado y egoísta dispuesto a lo que sea por sobrevivir.

Hija del embajador británico, es una adolescente tímida, empollona, sobreprotegida y con la autoestima por los suelos. Cuando Pablo, capitán del equipo de atletismo y el chico más guapo de su curso, se le declara en el autobús de camino a la Fábrica de Moneda y Timbre, Alison no se lo piensa dos veces.