Final inesperado; ‘Acacias 38’

Hortensia le cuenta a Pascual su gran secreto, que tuvo a su hija sin casarse con su padre. Lejos de ser repudiada como se temía, recibe el cariño y el amor de toda su familia. Además, Sacristán, que está totalmente enamorado de ella, reúne a los vecinos dentro del restaurante y reafirma a su novia los sentimientos que le profesa.

“Deseo pasar toda mi vida a tu lado, te quiero”, dice él antes de entregarle un precioso anillo de compromiso. Después, se funden en un apasionado beso bajo la atenta mirada de Azucena y Guillermo, quienes imaginan cómo será su feliz destino juntos.

Fabiana y Servando regresan felices a su hogar tras su lujoso viaje. Ahora que son millonarios colman de grandes regalos a sus amigos. Una de las que más obsequios recibe es Lolita, que decide darse una oportunidad con Fidel.

La joven decide además darse al fin una oportunidad con Fidel.

A su vez, Bellita acude al ministerio para que le entreguen la Medalla al Mérito Artístico, un broche de oro a su carrera encima de los escenarios.

Al día siguiente, Casilda comenta a Rosina que ya no estará más a su servicio, pues quiere montar un negocio. La señora le agradece el tiempo que ha trabajado para ella.

Después, se dirige a abrir la puerta y se encuentra con una gran sorpresa: es su hija Leonor, que tras muchos años regresa para quedarse.

No es el único reencuentro que vivirá la mujer pues, más tarde, con Liberto a su lado, dan la bienvenida a Susana y Armando. El matrimonio ha vuelto al barrio para proponer a sus amigos que participen en su empresa de exportación de aceite.

Alguien más pisa nuevamente las calles de la ciudad, pero esta vez viene del mismo infierno. Es Aurelio, quien fingió su muerte poniendo su característico anillo en el cadáver de otro hombre.

Con aire vengativo, llega a casa de Genoveva, a quien dispara en el vientre. Marcelo se presenta y acaba con la vida de Quesada, esta vez de verdad.