Rivales en el vecindario; ‘Amar es para siempre’

Lourdes ha convencido a Inma y Mateo de que su padre está implicado en la muerte de su madre y estos le piden que se marche: “Queremos estar solos hasta ordenar nuestras ideas”. Abatido, a Armando no le queda más remedio que aceptarlo: “Estaré en el hotel. Os he abierto una libreta en el banco para que no os falte de nada”. Solo Irene parece estar de su parte, aunque luego se reúne con su sobrina y le explica que se trata de una estrategia para desenmascararlo.

El anuncio de las primeras elecciones generales democráticas en España inspira a Benigna a copiarlas en el barrio: “Nosotros deberíamos elegir al presidente de la Asociación de Vecinos de Chamberí. Tenemos que defendernos del ayuntamiento”. Aunque la propuesta suena bien, nadie quiere adquirir esa responsabilidad.

Tras advertirle Inma de la adicción de su hermana, Manolín se convierte en su sombra y se informa con Sebastián sobre los efectos de las anfetaminas para ver si coinciden. Más tarde, rebusca en la mochila de Marisol y halla un paquetito con sospechosas pastillas

Luisita vuelve de estar unos días sola en Barcelona y comenta sus planes a Marce: “Debería dar una oportunidad a Sebastián porque con Amelia ya sé lo que hay. Últimamente nos peleábamos por mil tonterías”. El camarero se muestra reacio a esta decisión.

localizar la mercancía que trae Sabela de Galicia para traficar, pero Jose se niega a colaborar con ellos e, incluso, los amenaza con delatarlos a la jefa. “Estáis obsesionados con una mujer encantadora”, asegura.

Los Ordóñez evitan tocar el dinero de su padre y deciden ponerse a buscar trabajo. Mateo pregunta por el barrio y Lourdes recibe una oferta de David para ser pasante en el despacho: “Te necesitamos”.

Para sorpresa de los vecinos, aparece un candidato a presidir la asociación: Manolo, el dueño de El Cascabel y enemigo desde hace años de Pelayo por sus ideas políticas.

“¿De verdad que va a presentarse ese memo? No puedo permitirlo. Me he tirado veinte años luchando por la democracia y la voy a perder en mi propio barrio. Me enfrentaré a él”, decide ante el aplauso de Benigna y Sebas, encantados con la nueva candidatura.

Al notar a Inma tan afectada, Lourdes le propone un proyecto que podría ilusionarle: “Mamá dejó cientos de artículos sobre los derechos de la mujer que podrían convertirse en un libro. ¿Por qué no los ordenas y escribes el prólogo? Sería una bonita forma de recordarla para siempre”. No obstante, la pequeña de los Ordóñez prefiere pensárselo. “Removería más mi dolor”, medita.

En el King’s, Luisita y Amelia tienen un encuentro casual y se preguntan si es posible empezar una relación desde cero. “¿Crees que valen de algo las segundas oportunidades?”, plantea la bailarina a su ex.

Ante el acoso de la prensa que no para de llamar a La Estrella preguntando por Armando y por el proceso judicial que ha atravesado, Irene ordena a Marina que haga una nota de prensa para limpiar la imagen de su amante. “Dudo si hacerlo. Tendría que mentir”, dice a Mateo.

Llega el momento del cara a cara entre Pelayo y Manolo, que suben a un improvisado estrado en medio de la plaza.

Mientras el dueño de El Cascabel da un discurso conciso, el de El Asturiano se enrolla demasiado, provocando que algunos de los asistentes se aburran y se levanten.“¡Tenemos que sentirnos orgullosos de nuestro barrio que ha dado grandes poetas y filósofos…!”, alza la voz.

Al regresar a casa, Marce y Manolita acorralan a Marisol pero con una idea equivocada. Debido a un malentendido, piensan que quien está coqueteando con las drogas es Manolín. “¿Le has notado algún comportamiento raro?”, preguntan.

En medio de la conversación entra el chico, pero no se atreve a contar la verdad para proteger a su hermana aunque él sufra las consecuencias y sea castigado: “No saldrás hasta que nos hagas recobrar la confianza en ti”.

También Curtis trata de convencer a Jose de que tiene que cambiar de parecer y ponerse de su lado: “Sabela ha minado nuestra amistad y terminará con el negocio en breve”. Finalmente, la camarera reflexiona y lo ayuda a buscar la clave de la caja fuerte del King’s

La propuesta de echar una mano en el bufete incomoda a Lourdes pues, en el fondo, se trata de ocupar el puesto de su madre. Después de tratar de encontrar otro empleo, la necesidad económica de su familia le lleva a aceptarlo. “Bienvenida al equipo”, dice Galán.