El día más feliz de Benigna; ‘Amar es para siempre‘

Ella acepta al instante y la pareja sella su compromiso con un apasionado beso.

Todos parecen estar felices ante la noticia del futuro enlace, menos Quintero. Aprovechando un momento en el que se queda a solas con Bravo, le advierte de que si no le cuenta la verdad a su amiga sobre su relación con Ramiro, lo hará él mismo.

El actor le pide tiempo para sincerarse con su ahora prometida.

Por otro lado, Cristina se fija en que Virginia está quedando por el barrio con los mismos hombres que está conociendo en la agencia de búsqueda de pareja. La abogada empieza a atar cabos y cree que la joven ha seguido sus pasos en el asunto de las citas a ciegas.

Preocupada por cómo pueda terminar, pide ayuda a Guillermo. Este se ofrece a infiltrarse como pretendiente y así descartar a aquellos que no sean buenos candidatos para alguna de las dos.

Entretanto, Socorro finalmente firma su reconciliación con Caridad. Ahora ambas disfrutan de una relación entre madre e hija como nunca antes. No obstante, todo se va al traste cuando Milagros, la hermanastra de la joven, aparece en escena y comienza a malmeter. La hermana de Abel siente miedo de que su hija vuelva a alejarse de ella.

Manolín está pasando por un bache, no se siente reconocido en el trabajo y Manolita se da cuenta. Decidida a sacar a su hijo del pozo donde está hundiéndose, habla con Emma y ambas se ponen de acuerdo para animarlo.

La muchacha llega una tarde a casa de su exmarido para subirle el ánimo y la matriarca de los Gómez se percata de que todavía hay algo de chispa entre ellos.

A su vez, Gorka decide buscar un empleo fuera de la ciudad y así dar carpetazo a su historia de amor fallida. Sin embargo, tras pensarlo bien, toma la inesperada decisión de quedarse en Madrid.

La presión por la misión de atrapar a Martín-Cuesta, tiene a Estefanía con los nervios a flor de piel. Abel llega a casa de su compañera para tratar de calmarla e, irremediablemente, se dejan llevar por la pasión que sienten.

Entretanto, Beltrán ha descubierto el micrófono que su cuñado puso en su despacho. Tras desconectarlo, se cita con Montero y ultiman los detalles del atentado que está preparando para dar a sus enemigos la estocada final.

Lo único que realmente le preocupa es que con esto perderá el cariño y la confianza de la única persona a quien quiere, su sobrina Emma.

Tras aceptar su embarazo, Sergio pide a Maica que se case con él. La repostera, que ha perdido toda la esperanza de reconciliarse con el exsacerdote, acepta la propuesta de matrimonio. “Así, por lo menos, podré darle un buen padre a mi hijo”, piensa en la soledad de su casa.