'Amar es para siempre': qué va a suceder esta semana

Tras recibir desesperado la noticia de su muerte, Raúl, en mitad del duelo, encuentra una carta que Germán dejó para él en la que le dedica bonitas palabras.

Antes del entierro, la familia se entera de que el fallecido dejó este mundo sin firmar el testamento, por lo que la presidencia de Garlo queda en manos de su único hijo automáticamente.

Al día siguiente, los vecinos se preparan para despedir a Germán, mientras que Raúl toma una drástica decisión: dejar todo y marcharse lejos.

Sin embargo, tras hablar con Coral y su madre, el joven entiende que dejar atrás todo lo que le recuerda a su padre no es la manera de superar su reciente muerte. A su vez, Uriarte quiere que Fran trabaje en su empresa y le hace una tentadora oferta laboral.

Por otro lado, Penélope se muestra dividida entre su amor por Santiago y su preocupación por Ismael. Este, tras hablar con la profesora, toma la decisión de declarar en contra de Mauricio y hacerle frente, pues es la única forma de librarse de él para siempre.

Posteriormente, la maestra recibe la noticia de que su esposo volverá a la carretera, a la par que ella comienza a tener miedo por sus sentimientos respecto a Ismael.

Quien también duda del amor que le profesa a Inés es Guillermo. Después de saber que esta dejó un gran trabajo por cuidarle mientras estaba en el sanatorio, ahora se siente en deuda con la gerente del King´s.

Ella se sincera y le confiesa que lamenta no haber seguido su vocación. Así pues, Galán toma una decisión y sorprende a su novia con una inesperada propuesta.

En Flechazos, Sonia se conmueve al conocer a Claudio. Más aun cuando le cuenta la historia de cómo conoció a su mujer. La directora de la agencia se da cuenta de que el hombre tiene ganas de volver a enamorarse y se pone manos a la obra para conseguirle a la candidata ideal.

Mientras, Medina despide a Dora sin ningún motivo aparente y su jefa trata de saber la causa.

Entre tanto jaleo y mala noticia, la verbena del barrio congrega a los vecinos de la Plaza de los Frutos, confrontando a algunos con sus verdaderos deseos y sus mayores temores, haciendo que en muchos prevalezca el instinto de supervivencia más que la devoción al Beato Serafín que, por fortuna, reaparece en el último momento.

Y como de milagros va la cosa, el destino le ofrece a Benigna y Visi por arte de magia la solución a sus problemas con Benivisión.