'Amar es para siempre', en los capítulos de esta semana: ¿Qué oculta Carmen?

Se celebra el juicio contra Coral por el robo del testamento de don Germán.

En el último momento, Fran hace caso a su corazón y declara en favor de su exnovia. No soporta la idea de verla entre rejas. Mientras tanto, el traslado de Paloma al departamento de publicidad causa desajustes en la tienda.

Carmen descubre que Uriarte ha comprado al finca de Buitrago. ¿Con qué intenciones?

Pasan los días y Fran se ve desbordado por sus responsabilidades como presidente. La gota que colma el vaso es que los empleados de Garlo no están conformes con las condiciones de sus respectivos contratos y deciden ir a huelga.

García se ve obligado a tomar una controvertida decisión para terminar con las manifestaciones. En el bando contrario está Raúl, que junto a Julieta, empieza a disfrutar de la vida contemplativa.

El hombre siente que se ha encontrado a sí mismo.

Lejos de allí, Sonia se abre a Cristina: su problema con Halcón es que es tan perfecto que la hace sentir insegura.

Medina que es consciente de que lo que le ocurre a su jefa, habla con ella. Gracias a esta conversación, la dueña de Flechazos apuesta por su relación con Carlos.

Paralelamente, Ismael sigue adelante con su vida y contrata a Helena para el King’s… y a un detective de dudosa reputación para hallar a Santiago, que sigue en paradero desconocido desde lo ocurrido en el local.

Por su parte, Penélope despierta después de estar un tiempo en coma. Nada más abrir los ojos, la profesora decide poner distancia con Ismael.

En el Asturiano, los Gómez descubren que Marcelino sobornó a los responsables del casting para que eligieran a Catalina como Chica copito. Entretanto, Manolita llama a Tina para una entrevista de trabajo… ignorando que es la madre de Coral.

Además, Uriarte amenaza a Carmen con revelar la verdad sobre la paternidad de Raúl.

Por otro lado, Benigna y Visi consiguen lanzar su nuevo negocio de mascarillas. Esta nueva idea, más que ganancias, les trae una considerable multa. Quintero, que no piensa dejar desamparadas a sus amigas, consigue la reapertura de Benivisión, pero los clientes escasean.