Anita del Rey, Trini de ‘Acacias 38’: “Pensé que me echaban”
La actriz, que va a sufrir mucho en la ficción de sobremesa, compagina su trabajo en la televisión con la obra ‘Una pareja cualquiera’ en el Teatro Fígaro los lunes y martes de enero.
La amplia sonrisa que muestra durante la entrevista esta alicantina de 30 años, de charla amena y apasionada de la moda está más que justificada. Acacias 38 llega a los doscientos capítulos con una audiencia que supera el millón de espectadores y representa en el teatro Fígaro de Madrid Una pareja cualquiera junto a Iñaki Ardanaz (Ciega a citas) cada lunes y viernes de este mes de enero.
¿Por qué deberíamos ver la obra?
Es una comedia tierna y original donde una pareja se reencuentra tras la muerte. Se ve que los problemas conyugales son los mismos en cualquier parte. Yo interpreto a una ejecutiva mandona. No tiene nada que ver con mi personaje en Acacias 38.
Ya habéis cumplido un año en la novela. ¿Qué balance haces?
El mejor, es una satisfacción enorme contar con el cariño del público. La gente me dice por la calle lo mucho que se ríe con Trini, que es muy simpática.
Se la ve diferente, más señora…
Ha evolucionado de forma lógica, no podía seguir siendo una inadaptada, pero no ha perdido la esencia. El giro será mayor con la llegada de Lourdes [Cuca Escribano]. Trini va a sufrir mucho por amor.
¿Y te gusta?
Me encanta porque es una parte de ella que no habíamos visto. Reconozco que lo primero que pensé cuando me hablaron de cambio es que me echaban y después que me ponían al servicio de Cayetana [Sara Miquel], pero no. Ahí estoy luchando por Ramón [Juanma Navas].
¿Cómo te llevas con Cuca?
Muy bien, es maravillosa. Por su personaje parece dura y estirada, pero no es así. Lo pasamos muy bien, a veces nos entra la risa grabando y tenemos que cortar porque no podemos parar.
¿Cómo ha cambiado tu vida desde que estás en Acacias 38?
Soy feliz. Aunque no deje de ser actriz por no trabajar como tal, tener un papel que interpretar es una satisfacción enorme, y no solo por la seguridad económica. Hacía tiempo que no me daban una oportunidad, y eso frustra. Ahora me encanta levantarme para ir a grabar, además tengo unos compañeros magníficos.
¿Qué otros trabajos has tenido?
He sido comercial de moda, he servido en bares, he cuidado niños, he paseado perros… He hecho de todo.
¿Siempre quisiste ser actriz?
No, soy bailarina profesional, bailo desde que tengo uso de razón. Empecé en los festivales del colegio y después acompañando a cantantes en los conciertos. Con 19 años llegué al musical de Nacho Cano Hoy no me puedo levantar. Una actriz con texto enfermó y él me pidió que la sustituyera. Me tiré a la piscina y en ella sigo desde entonces.
¿Tu familia es ‘acaciera’, como se llaman los fans de la novela?
Sobre todo mis sobrinos. Lucía, de 10 años, me lo pregunta todo. Ella y su hermano Óscar, de 7, juegan a ser Juliana [María Tasende] y Víctor [Miguel Diosdado] en la chocolatería. Se lo pasan pipa. Cuando la mayor se porta mal, la castigan sin ver la serie. Y luego está Julia, de mi otra hermana. Tiene 5 años y le gusta ser Celia [Inés Aldea] o Manuela [Sheyla Fariña].
¿Descúbrenos alguna afición?
Tengo un videoblog, Locas por Madrid, con dos amigas donde sugerimos planes para hacer en la ciudad fuera de lo típico de ir al Rastro o al Retiro. Y me apasiona la moda, coso y transformo mi ropa. No descarto diseñar, pero sé que debo estudiar.
¿Intervienes en la elección del vestuario de la telenovela?
Siempre doy ideas a Tania y a Olga, las figurinistas. No puedo evitar fijarme porque me gusta.
Si pudieras, ¿con qué recuerdo físico de Trini te quedarías?
Con el flequillo, es postizo y me trae por la calle de la amargura pero me haría ilusión conservarlo (risas). Es su seña de identidad, sin él no sería la misma.
¿Y te la imaginas con hijos?
Ya se le ha pasado el arroz, pero sería una magnífica abuela.
¿Y tú, quieres ser madre?
Carezco de instinto maternal, pero si me llega es probable que quiera tener ocho niños porque me encantan. De momento disfruto con los de mis amigas, mis sobrinos y el hijo de mi pareja.
¿De quién se trata?
Es actor, llevo dos años con él y para mí compartir profesión tiene más pros que contras. Disfruto viéndolo desarrollar su talento y a él le pasa igual conmigo.
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