Todos con Nieves en ‘Amar es para siempre’

Desde hace algún tiempo a Vicente se le pasa por la cabeza que Ascensión planeó el asesinato de Salvador y está dispuesto a probar ante la policía que no se equivoca. “Quería quedarse ella con la empresa y la herencia, pero lo que va a encontrarse es con la cárcel”, piensa.

El paso que dio Nieves al denunciar a Iker tiene las consecuencias esperadas: la banda terrorista llama a la redacción, amenazándola de muerte. “Jamás van de farol. Está realmente en peligro y hay que esconderla”, explica Jon, delante de Álvaro y Carolina, que se preocupan.

Por su parte, Luisita piensa que la mejor manera de mantener a Amelia a su lado es imitarla. Por ello decide hacer un casting para ser actriz, idea que extraña a su novia. “Me incomoda su actitud”, comenta esta a sus padres

Quienes empiezan a remontar después de haber perdido el hijo que esperaban son Ignacio y María: “Basta de lamentarse. ¿Qué te parecería adoptar? Es otra posibilidad bonita y solidaria”.

Preocupados, Álvaro y Miguel acuerdan pedir ayuda a Quintero para proteger a Nieves. “Creemos que la única salida es sacarla del país”, plantean al abogado, que promete hacer lo que esté en su mano en este caso. Finalmente, Domingo consigue alojar a su hija en La Estrella. “Serán días”, promete a su jefa.

Luisita sigue tensando la cuerda en su relación hasta cansar a Amelia con sus locuras. “¿Puedes comportarte de forma natural? Me confundes”, le dice.

Esa tarde, Vicente se reúne con su hermano y le cuenta su teoría sobre lo que pasó con su padre. “Necesitaría pruebas para creerte, no conjeturas”, responde aunque, mosqueado, se pone a investigar por su propia cuenta.

Aunque no las tienen todas consigo, la detención de Iker resulta un alivio para Nieves y sus compañeros. “No os confíes. Hay que seguir vigilantes y con el mismo plan”, explica Jon.

Tras largas charlas antes de dormir, María e Ignacio vuelven a ilusionarse y compartir planes de futuro. “Seremos padres antes de lo que creemos”, se proponen.

Al fin, Vicente da con la clave para solicitar la legítima y se presenta en casa de Ascensión para anunciárselo y con su as en la manga. “Quiero el dinero antes de que termine el mes a cambio de mi silencio. Tú mataste a Salvador”, asegura mostrando sus cartas.

Desde que llegó su hija, Domingo parece otra persona: está muy simpático y hace bromas a los empleados. Sin embargo, Jesús descubre que Begoña no ha venido a ver a su padre, sino por otros intereses.

Para evitar malentendidos, Silvia y Benigna se reúnen y ambas ponen sobre la mesa sus sentimientos por Justo: “Sería tonto
enfadarnos por un hombre”.

Viendo que no llegan a sentirse tan bien como al principio, Amelia y Luisita toman la decisión de marcar distancias entre ambas. La hija de los Gómez es la que peor se lo toma y, para olvidar, se centra en su novedosa vocación de actriz.

Jon se marcha de Madrid para no causar más problemas, dejando hundidos a Carolina y Miguel. Mientras, Nieves sigue pensando qué hacer.

Sin salida, Ascensión tiene que cumplir con lo que ha planteado Vicente. “Tendré que darle parte de la herencia, pero no todo lo que pretende”, asume rabiosa.

Tras la entrevista con una trabajadora social, María e Ignacio piensan que los catalogarán como “no aptos” para ser padres adoptivos: “Hemos estado fatal. Nerviosos y dudosos”.

Jesús está preocupado por su jefe y cuenta a Silvia el por qué: “Me da pena Domingo. Su hija está aquí por un asunto muy distinto a su amor por él”.

Tanto Amelia como Luisita se echan de menos, pero están convencidas de que tiene que replantarse la situación para comenzar de cero cuando estén seguras y preparadas