Así se grabaron las escenas de la cárcel en ‘Amar es para siempre’

Para “dar un poco de aire a la serie tras los duros tiempos de la pandemia”, parte del equipo de Amar… se trasladó a finales del pasado mes de noviembre a una antigua cárcel de Segovia, que ahora es un centro cultural, para grabar allí el paso del personaje por prisión, que ha durado 16 capítulos, divididos en tres intensas jornadas sin descanso.

“La guionista Verónica Viñé me propuso que los Gómez fueran los protagonistas de esta novena temporada. ¿Para qué buscar una pareja fuera cuando la teníamos dentro? La familia había pasado un duro golpe con la muerte de su hija y me preocupaba cómo lo iban a superar, pero entonces decidimos meter a la madre en la cárcel”, apunta Casanova.

¿Por qué? Sus responsables apostaban por potenciar aún más su querido personaje. “Queríamos mostrar alguna faceta nueva y ha sido la solidaridad. Se vio al conocer a Anabel [Claudia Trujillo], que tenía una historia personal que le recordaba a su fallecida hija Marisol [Ángela Arellano]. Estamos satisfechos con punto emocional que da a la historia”, confiesa su director.

Estas secuencias no se podían contar bien en un plató y había que buscar un exterior adecuado. “El objetivo era dar un momento álgido a la novela y, tras un tiempo de búsqueda, nos topamos con una cárcel real que cerró en el año 2000. Me encantó el lugar porque todo estaba como hacía años y solo tuvimos que iluminar y rodar. Eso sí, con todas las medidas de seguridad exigidas y con los permisos requeridos”.

No fue fácil para el equipo que se trasladó hasta allí, ya que en esos momentos la provincia de Segovia estaba cerrada perimetralmente. “La pandemia está siendo horrorosa para trabajar. En esta trama, que dirigió Diego Lesmes, hubo menos equipo técnico y figuración, pero no por ello perdimos la ilusión”, afirma

Después del confinamiento, Amar… ha cambiado sus horarios: “Ahora vamos de ocho de la mañana a cuatro de la tarde, y solo se para a tomar un bocadillo. Se ha suspendido el catering para evitar contagios. Adaptamos el plan de rodaje cada día según los positivos que haya. Tiene que ser así”.

Ser una serie coral beneficia el trabajo, además de la coordinación del equipo. “Habrá más exteriores y Pelayo, Manolita y Marce nunca se irán”, concluye Eduardo.

Claudia Trujillo (Anabel) e Itziar Miranda crearon una buena relación en la grabación, así como con Álvaro de Juana, su hijo Manolín.

Diego Lesmes ha dirigido esta trama carcelaria, de 16 capítulos, con Aldo Basso como director de fotografía.

Israel Meléndez y Pablo Macías son el peluquero y el maquillador de la novela.