“Soy inocente”; ‘Amar es para siempre‘

Raúl no está contento con al llegada de su primo a las jugueterías. Su mala relación hace que le juzgue mal e incluso piensa que podría esta trabajando para Uriarte, su gran competido. “Nadie me quita de la cabeza que es un espía que le está pasando información a nuestro rival”, le trata de explicar un día a su padre.

Fran, consciente de las dudas que tiene su primo para con él, llega un día al apartamento familia dispuesto a demostrar que no hizo nada malo. “Soy inocente”, revela ante todos. Los presentes le creen. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. Tras demostrar que no es culpable, Fran averigua al fin el secreto que oculta Germán y puede que esto le impida volver a trabajar en Garlo.

Quien tampoco está pasando por su mejor momento en la juguetería es Manolita. Resulta que Coral no la traga y decide sabotear su trabajo de encargada. La mujer hace que la recién llegada falle un pedido muy importante. Sin embargo, Gómez, tras descubrirlo, no piensa quedarse callada y le cuenta lo sucedido a Carmen: “Su nuera no me soporta”.

Acto seguido, llega a casa, donde las cosas no están más relajadas. Marcelino sigue empeñado en vengarse de Ismael por lo que le hizo en el pasado. Manolita trata de hacerle cambiar de opinión, incluso le asegura que ella si le dará otra oportunidad.

Entretanto, Cristina se reencuentra con Guillermo sin que este sepa quien es. Después de muchos meses tiene frente a ella a su gran amigo y evita revelarle su verdadera identidad para que no se ponga nervioso. Cuando le cuenta a Justo lo ocurrido, este le aconseja que se sincere. Por su parte, Inés ya sabe que la abogada se ha acercado a Galán haciéndose pasa por una desconocida y eso no le gusta nada.

Por otro lado, Medina quiere demostrarle a Sonia lo equivocada que está despidiendo de la agencia de citas. Así pues, le propone un plan al que no puede negarse: “Te voy a demostrar que valgo mucho más de lo que piensas”.

Dicho y hecho, le ofrece conseguirle pareja a Mercedes, una de las clientes más exigentes de la empresa. Parece una buena idea, hasta que al final de las citas, la mujer dice que no le ha interesado ni un solo pretendiente. Ahora más que nunca el puesto del chico está en peligro, pero no piensa darse por vencido.

También sigue luchando contra sus propios problemas Catalina. La adolescente no quiere repetir curso y para ello cuenta con la ayuda de Penélope, quien, con sus novedosos métodos de profesora, consigue que su ahora alumna vuelva al redil. En mitad de su euforia por el trabajo bien hecho, la maestra se reencuentra con Ismael en la Plaza de los frutos. Esa conexión que ambos sintieron durante su atropellado viaje, sigue latente.

Además, Pelayo decide ayudar a Sebas a enfrentarse a Pastora de una vez, mientras Visi trata de que Benigna encuentre algo para ocupar su tiempo. Parece que la relación entre las dos señoras va viento en popa después de tantos malos entendidos. Sin embargo, todo es un fachada, pues muy pronto las verdaderas intenciones de la traductora quedarán al descubierto ante su antigua enemiga.