Coraima Torres, la inolvidable Kassandra: “La vida ha sido muy generosa conmigo”
Con 42 años, la inolvidable ‘Kassandra’, que todavía se considera aspirante a actriz pesa a su larga y exitosa carrera, lleva dos décadas felizmente casa y tiene un hijo adolescente a quien adora.
Su voz, aunque tomada debido a una persistente gripe, destila entusiasmo a través del teléfono. La actriz venezolana Coraima Torres cuenta los días que le quedan para viajar desde Colombia, país que la adoptó hace más de veinta años, a España, donde trabajó en 1994 con Lina Morgan.
En abril regresa para rodar la nueva aventura bíblica de José Manuel Brandariz, director de Santiago Apóstol que se ocupará ahora de Juan, el evangelista.
¿Cómo te sientes formarndo parte de esta película?
Estoy muy contenta, me gusta el guión, el reparto, respeto al director... Y me hacía ilusión volver a España, su gente tiene una alegría especial que se contagia.
Interpretarás a María de Betania, hermana de Lázaro, ¿te habría gustado otro papel?
Todos me parecen interesantes, pero si han pensado en mí para María es que ese me corresponde. Aunque sea pequeño en el tiempo de metraje, creo que no hay personajes menores y que nunca los eliges tú, sino ellos a ti.
¿Eres religiosa?
Creo en Dios y mi hijo está bautizado, pero no soy una persona devota, ni voy a la iglesia todos los domingos.
¿Rezas cuando atraviesas momentos difíciles?
Cada día, por la mañana y or la noche, doy gracias a ese ser supremo en el que he decidido creer y me encomiendo a él. No sé si es una forma de buscar consuelo o la necesidad de sentir que hay algo superior... una energía.
¿Cuánto tiempo permanecerás en nuestro país?
Dos semanas, iré a mediados de abril. El rodaje también se desarrolla en Marruecos, pero yo sólo grabo en Almería. Y estoy encantada porque no la conozco.
¿Vendrá tu marido y tu hijo?
¡Qué va, no pueden! Manu estudia, ha estado en Madrid y Barcelona, pero acaba de volver para continuar aquí. Ahora me tiene una envidia enorme (risas).
¿Y Nicolás?
A parte de director y actor es antropólogo, y como tal está ahora dedicado al centro Memoria Histórica, que desarrolla proyectos para ayudar a las personas que se han visto involucradas en situaciones de guerra en Colombia.
¿Tú también te implicas?
Colaboro en lo que está a mi alcance. Estoy a favor de la paz en todos los sentidos, cualquier iniciativa que sirva para dar un paso adelante va a contar conmigo. A veces intereso por ser un rostro popular y otras aporto mi granito de arena a nivel personal.
No grabas una telenovela desde Cinco viudas sueltas (2013), ¿por qué?
Me tomé un tiempo para hacer teatro. Me fascinó participar en Granujas porque no había hecho comedia negra con guiños al cómic y fue un reto para mí. Pasé seis meses inolvidables.
¿Echas de menos el género o no sientes predilección por él?
He estado alejada porque no me han propuesto una historia atractiva o no he llegado a un acuerdo con la productora, pero no porque no me interese el medio.
No hay diferentes formas de actuar, yo soy la mujer más feliz del mundo con un personaje en mis manos. Si es en una novela, seguramente llegaré a casa más cansada por el ritmo de trabajo, pero mis ganas y mi disposición son las mismas.
¿Eres de las artistas que se inquieta cuando no tiene proyectos?
No, quizá ya me he mentalizado. Mi trabajo me apasiona así que me dedico en cuerpo y alma a él y la familia queda a un lado quiera o no. Cuando no lo tengo, doy valor a aquello que pasa a un segundo plano en otros momentos.
¿Cuándo fue la última ocasión en la que viajaste a tu país, donde todavía tienes familia?
Hace dos años. Siempre he dicho que no necesito tener a mis seres queridos al ldado para sentirlos cerca pero a veces sí ansío verlos. Allí me quedan dos hermanas y una tía mayores que yo, el arraigo les impide irse a pesar de la complicada situación que se vive. Mis sobrinos, que son más jóvnees se han ido todos.
¿Te duele Venezuela?
Claro, cada día es una angustia, una impotencia... Se está destruyendo un país y, aunque no vivas en él, te afecta porque todos somos hermanos.
Kassandra te dio fama mundial con 17 años, fuiste madre a los 21...
Sí, me he dado prisa (risas). Doy gracias a la vida porque ha sido muy generosa conmigo. Objetivamente quizá sí era joven para ser madre, pero para mí la llegada de mi hijo fue un milagro maravilloso, que no me impidió hacer nada o muy poco gracias a que siempre he contado con el apoyo de mi marido, mi familia... y así todo es más fácil.
Lee la entrevista completa en la revista Telenovela.
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