QUÉ HA PASADO
• Demir está dispuesto a dar su vida por la de Öykü.
• Candan trata de escapar.
Faik llega a la gasolinera y con la excusa de que es su novia, se acerca a Candan y le susurra al oído que si dice algo, Öykü y Sevgi morirán. Atemorizada, no le queda más opción que seguirle la corriente y subirse con él al coche. “¿En qué estabas pensando? Debes quedarte tranquila. Demir sabe lo que queremos, el problema es entre él y nosotros”, le recrimina el delincuente durante el trayecto.
Mientras Ugur espera impaciente en casa la llegada de las chicas, tal y como le pidió Cemal, recibe un mensaje con un vídeo de despedida de Demir: “Quiero que se lo enseñes a mi hija cuando llegue el momento. Cuídala mucho”.
Resat está contento con el trabajo de Faik
Ya en la mansión, Resat felicita a Faik por encontrar a Candan antes de que pudiera delatarlos. Öykü se alegra al ver a la veterinaria e insiste en saber si esos hombres la han hecho daño. “No te preocupes, estoy bien”, afirma la mujer. Pero mientras la niña descansa, se muestra muy intranquila y le cuenta lo sucedido a Sevgi: “Mi plan fracasó”.
Justo en ese momento se oye la bocina de un vehículo y sus secuestradores les abren la puerta de la habitación. Al salir ven que está Demir y Öykü, con los ojos inundados de lágrimas, corre a abrazarlo. “Cariño, tengo que hacer una cosa, pero terminaré pronto. Todo irá bien. Soy el hombre de hierro y no pueden hacerme daño”, miente el hombre cuando su hija le insiste en irse juntos a casa. Para evitar que se altere más, Sevgi se la lleva al coche y entonces Candan suplica a Gokturk que le explique lo que está pasando. “Por favor, vete”, es lo único que se limita a decir él. Ella, incapaz de contenerse, lo abraza y lo besa por primera vez. “Te quiero”, se declara.
Una vez a solas, Resat apunta a su rival con una pistola. “Tú te lo has buscado por meterte en problemas. Ahora me pagarás con tu vida”, asegura.
