Ulviye recordó la conversación que le llevó a sufrir un infarto: “Hülya le estaba contando a Melis que ella mandó matar a Rana y que Ömer es tu hijo perdido”. Levent salió como loco a buscar a Melis, quien había secuestrado al niño. Al no saber en que lugar se encontraba, tanto él como Meryem decidieron seguir a Hülya que iba a reunirse con su hermana.

Esta llegó al lugar y se percató de que no venía sola. “Levent y Meryem están ahí fuera”, le dijo a Melis. Trató de hacerle entender que lo mejor era entregar a Ömer y evitarse problemas con la justicia, pero al no conseguirlo, fue ella misma quien le devolvió el pequeño a su padre. No obstante, esta buena acción no le sirvió para nada y ambas criminales fueron detenidas por la policía. “Pasarán una larga temporada entre rejas”, dijeron los agentes.

El final soñado

Entretanto, Asli estaba en el hospital debido a una caída por las escaleras provocada justamente por Hülya. Los médicos le dijeron que había perdido al bebé. “No puede ser, era mi seguro para hacerme con la fortuna de Bahadir”, dijo ella delante de Sayar, quien viendo la ambición de su esposa, decidió terminar su matrimonio. Días más tarde, Ulviye echó a la sirvienta de la casa.

Pasó un mes y Levent, realmente feliz tras haber recuperado a su hijo, se casó con Meryem. La pareja de enamorados se juró amor eterno delante de sus respectivas familias y junto con Ömer, empezaron a construir la vida que siempre habían soñado.