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'Gran Hermano Dúo' ha tenido en las últimas horas en un subidón de temperatura, y no por el buen tiempo que está habiendo en Guadalix de la Sierra estos días. ¿Los culpables? Ivana Icardi y Finito, que tras conseguir volver al reality, y hacerlo como pareja, han aprovechado muy bien esta oportunidad para dejar a todos muy claro que se gustan, y mucho. De hecho, ya lo habían mostrado con un beso en plató después de que ella confesara su atracción por su compañero de concurso, y este fin de semana hemos podido comprobar que la argentina y el malagueño son todo pasión, porque en la intimidad de la noche, y tapados con las sábanas, han protagonizado el primer 'edredoning' de la edición.
En una semana en la que ya hemos conocido a los primeros finalistas, la Casa está de lo más interesada en esta relación, que ha pillado a todos por sorpresa, y es que no es que la pareja se esconda precisamente, porque están todo el día abrazados, haciéndose 'mimitos' y dándose besos delante de todos. Lucía, Manuel y Mayka, que tampoco están para muchos trotes tras su sanción, están muy pendientes de todo el 'salseo' cotilleando tras las ventanas y comentando la jugada, mientras a Asraf todavía le cuesta creerse que Finito e Ivana, tan dispares, estén así de románticos. "Él dice que Ivana le tiene seco", apuntaba Lucía entre risas después de que Manuel señalara que, tras su vuelta, ve a su compañero "más guapo" y "más delgado".
Ninguno ha contado lo que ha pasado durante su expulsión, pero está claro que han afianzado la relación. Y tampoco hablan de "enamoramiento", porque es muy pronto, pero algo hay, eso seguro. De momento, ambos se lo están pasando muy bien, y en la intimidad de la noche, y tras todo el día tirándose pullitas sobre lo calientes que estaban, finalmente, mientras todos dormían, protagonizaron un ardiente 'edredoning'. Ninguno quiso 'sobrepasar los límites', pero los movimientos bajo las sábanas dejaban muy claro lo que estaba pasando, y la cara de Ivana, con sus resoplidos mientras Finito la abrazaba por detrás, no dejaba lugar a dudas: los dos se estaban entregando a la pasión.
Todos en plató fueron testigos de lo que había pasado, incluido el padre de Finito y Keroseno, el único que les queda tras el suicidio de su madre. El hombre no pudo evitar encogerse de hombros al ver a su hijo tan 'entregado' con una chica, y le aseguraba a Ion Aramendi que en la familia todos los hombres son 'muy apasionados': "Creo que no deberían pensar tanto en el futuro, sino más en el día a día", señalaba.
