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Marieta, Arkano, Pedro García Aguado y Rubén Torres: uno de ellos será el ganador de 'Supervivientes 2024'. Su nombre se conocerá en la gran final que se celebrará este 18 de junio. Cada uno tiene su carácter y ha hecho un concurso bien diferente: Rubén se ha convertido en el concursante de la historia del reality que más pruebas de líder ha ganado; Pedro García Aguado ha mostrado su lado más íntimo más allá de su imagen de 'Hermano mayor'; Arkano superó su propio récord de rapear más de 24 horas seguidas; y Marieta fue la última en llegar pero se ha ganado el cariño de sus compañeros, incluido Torres, y de la audiencia. Si hay algo que todos ellos tienen en común eso ha sido su sorprendente reacción al ver su imagen tras más de 100 días de concurso.
La primera en ver su cambio físico ha sido Marieta, que se unió al grupo 17 días después que sus compañeros para suplir la baja de Zayra Gutiérrez. La de Elche reconocía que estaba deseando verse, sobre todo tras el corte de pelo que aceptó por la recompensa de reencontrarse con su madre. "Qué morena y delgada. Me veo guapísima", decía tocándose el pelo que ahora lleva por los hombros. "Creo que he perdido como 7 kilos", se aventuraba a añadir.
Rubén Torres alucinaba con su nueva imagen. "Buah chaval, qué delgado, qué rubio... Se me notan hasta las costillas. Si parezco un naúfrago. No tengo culo. Falta pizza y chuches", acertaba a decir mirando de cerca su imagen en el espejo y tocándose cada parte para comprobar que lo que estaba viendo era real. Ya en la ducha -era la segunda vez que lo hacía en el concurso- bromeaba con su bronceado: "Yo creo que no es moreno que es suciedad".
Sin duda, una de las reacciones más llamativas ha sido la de Arkano y es que su cambio físico ha sido radical. No solo por la delgadez también por haberse rapado el pelo a cambio de un plato de pasta. "No me identifico con lo que veo en el espejo", decía alucinado. Aunque finalmente reconocía:"Me gusta un poco este look, a lo mejor arreglando un poco la barba me quedo así".
Por su parte Pedro García Aguado exclamaba: "¡Qué cuerpo escombro! He perdido por lo menos 14 kilos. Madre mía la barba. Parezco un náufrago... esto ha sido una experiencia durísima. La civilización, por fin. Con las veces que me he sentido encarcelado...". Lo que más deseaba el coach era darse una ducha. "Qué sensación, voy a estar 100 horas bajo la ducha", advertía a cámara.
