10 cosas que no sabías de Edu Soto (además de que canta muy bien)

El lunes 29 de febrero, Edu Soto estrena en el teatro Rialto de Madrid el tercer espectáculo musical creado por él mismo, Cuando menos te lo esperas. “Es la historia de un hombre que está loco por encontrar el amor de su vida, una mezcla entre Don Quijote y Juana la Loca que parte de poemas que llevo escribiendo desde los 16 años. Unos son trágicos, otros cómicos y derivan hacia una paranoia total. Es una función muy extraña que nadie ha visto en su puta vida, voy a desnudar una parte muy potente y sincera de mí mismo”. El texto está trufado de canciones muy variopintas, con versiones de The Doors, Led Zeppelin, Camilo Sesto o el Dúo Dinámico. Y no está solo…

En ese show, que solo estará los lunes en cartel –el resto de días protagoniza Cabaret con gran éxito–, le acompañan en el escenario varios actores y músicos… ¡Y también su padre, Miguel Soto! Ya lo vimos muy orgulloso en la final de Tu cara me suena y Edu ha querido darle un homenaje: “Él lleva dentro a un gran artista y canta fenomenal. En principio no iba a aparecer en Cuando menos te lo esperas, pero después de traérmelo unos días de Barcelona a Madrid y convivir con él e ir a saraos, decidí que quería aprovechar estos últimos años en que va a estar en plena forma, porque tiene 68 y el tiempo pasa muy rápido”.

“Es también un homenaje a todos esos padres que han sido el pilar de la cultura española y que por las circunstancias que les tocaron vivir, nunca pudieron vivirlo. Mi padre iba a pasar por el mundo sin catar esa miel de subirse a un escenario y es maravilloso poder darle esa oportunidad”.

Edu Soto ha lucido un chaleco diferente en cada gala de Tu cara me suena. “Tengo infinitos porque me los hace mi chica. Ella es diseñadora y a mí me flipa la ropa, así que le pedí que hiciera algo para mí. Escogemos las telas juntos”. Ahora pueden comprarse a través de la página web de ella, www.evahurtado.com, en una colección que lleva directamente el nombre del actor.

Entre los planes de futuro de Edu Soto está sacar un disco. “Estaba buscando una fórmula especial y creo que he dado con ella; quiero recuperar al crooner español, ese Camilo Sesto, ese Nino Bravo, ese Raphael, ese Julio Iglesias, pero de una forma moderna y actualizada. Y con sorpresas de cara a los conciertos”.

En cualquier caso no sería su primer acercamiento al mundo de la música: además de los numerosos musicales en que ha participado, ya ha formado dos grupos. “El primero se llamaba D2 y llegamos a dar unos cuantos conciertos, con canciones de estilo brasileño, también rumbas, flamenquito, soul… Pero fue en la época de Buenafuente y Mortadelo y Filemón y fue imposible compatibilizarlo”.

El segundo grupo que lideró duró todavía menos: “No llegamos ni a ponerle nombre, se quedó en los ensayos”.

Edu Soto idea desde hace tiempo un guión para una película sobre las raíces de su familia y con un sorprendente protagonista. “Quiero escribir sobre la vida de mi abuelo, que era de Águilas, Murcia. El actor secundario de esa película sería su compañero de batallas… ¡Paco Rabal! Se conocieron a los 4 o 5 años y me gustaría compartir todas esas historias que se cuentan en mi familia”.

Edu llegó a conocer al actor en persona: “Fue en un recital poético en Hospitalet, pero en esa época ya era mayor y había perdido el contacto con mi abuelo”.

El gran éxito y reconocimiento que le ha brindado Tu cara me suena podría no haber concluido definitivamente. ¿Qué pasaría si le ofrecieran continuar en la quinta edición, como ocurrió con Santiago Segura en las primeras entregas? “Por mí participaría en cinco ediciones más seguidas, porque me he quedado con ganas de más. Pero por ahora no me lo han ofrecido”.

Lo que ya sí es pasado el personaje que le dio a conocer, El Neng. ¿Lo recuperaría aunque fuera por diversión en el Late motiv de Buenafuente? “Ya lo hicimos un día en la etapa de La Sexta y tampoco fue un gran acontecimiento. Todo caduca. Para mí supuso un aprendizaje brutal, tanto de rapidez a la hora de construir un personaje como de para perderle totalmente el miedo a la cámara. ¿Para qué volver?”.