Vuelve ‘El Xef’: los 9 ingredientes de la receta del éxito de Dabiz Muñoz

En la segunda entrega del programa, que se estrena el domingo 19 en Cuatro, el cocinero asegura que veremos al mismo David de siempre y está convencido de que su éxito no está en la televisión. “No me dedico a la tele ni me voy a dedicar nunca”, explica. “Me parece fenomenal que Jordi Cruz o Alberto Chicote hagan televisión. Una cosa es ir a un plató a grabar con un guión o a un concurso y otra grabar tu vida. ¡Yo no aceptaría ni dar las Campanadas! Y mira que Cristina lo hace…” Y se justifica: “En este formato, como mucho, lo que tengo que hacer es esperar diez segundos más al pobre cámara para que descanse después de grabar una toma”.

“Ya no contesto a nadie”, dice tajante cuando se le pregunta por las polémicas. “Me da pereza. Pasan tantas cosas que me hacen feliz… Yo no estoy en contra de que la gente se manifieste. Asumo que genero una opinión positiva y otra negativa. Y soy feliz”

El cocinero se ha atrevido a llevar su fórmula fuera de nuestro país. “Acostarme a las dos de la mañana después de cocinar en DiverXO y coger un vuelo para venir a cocinar a mi restaurante en Londres no es la peor de las tragedias”, explica. “¿El Brexit? Nos pilló a cuatro meses de abrir y puso las cosas más difíciles”.

“Encontrar equipo en España es relativamente fácil. Pensamos que en Londres iba a ser más complicado pero nos hemos encontrado con mucha gente joven con ganas de trabajar con nosotros. Han llegado muchos currículos y tenemos a un grupo de chicos súper guays tanto en sala como en cocina. Hay gente francesa, italiana, chinos, holandeses… Y todos curran muy bien”.

Dabiz reconoce que el amor le ha cambiado la vida. “No sé muy bien cómo fue el proceso pero, desde que conocí a Cristina Pedroche, ha habido cosas que me ha hecho ver de manera diferente. Además, ella también invirtió en el restaurante y se ocupa de muchas cosas. Todos saben que aquí es la jefa”. Como agradecimiento, el menú incluye ‘Las croquetas de la Pedroche’.

El chef reconoce que tantos años de sacrificio han dado su resultado. “Durante muchos años no me he permitido ser feliz. Creo que ahora soy más maduro porque me permito ser muy feliz”.

“Soy igual de obsesivo con las marcas que con todo. Hace dos años, una marca de comida rápida nos ofreció mucho más dinero del que hubiéramos podido ganas nunca haciendo huevos fritos. Dijimos que no porque no era compatible con lo que hacemos, contamos y gestionamos”.

Cuando el trabajo es tu pasión no necesitas nada más para desconectar. “Yo lo intento, pero al final estoy todo el día dándole vueltas a lo mismo sin quererlo. Me he permitido el lujo de soñar grande y sé que me va a tocar sacrificarme”.

Aunque su restaurante en Londres acaba de abrir, Dabiz ya está pensando en dónde abrirá el siguiente: “¡Nueva York! Ya hay gente que está hablando con nosotros para proponernos sitios o socios capitalistas, pero por el momento no hemos entrado a valorar nada. Primero quiero reventar Londres”.