Santi Millán es el narrador del último, hasta la fecha, en llegar a la parrilla de Cuatro, que surge, según explica Belén Martín, su directora, porque querían “dar un paso más tras Granjero busca esposa. Nació por la necesidad de personas que viven aisladas o con un peculiar estilo de vida que les dificulta encontrar el amor".
Estrenado el 20 de septiembre y producido por Fremantle, participan Sandra (naturista), Pablo (exbombero metido a aventurero), Yasmín (modelo y ferianta), Javier (vive en un barco), y Rocío (influencer viajera), y cada uno tiene tres candidatos que deben seguir su ritmo. “Ha sido el casting más duro de mi vida. Al ser un formato original no había referencias. Los candidatos debían ser televisivos, con una realidad creíble y que estuvieran disponibles para grabarlos. Entrevistamos a unos 30 candidatos”, recuerda Martín.
Además de la desconfianza inicial de los protagonistas, que “no sabían lo que íbamos a sacar”, la directora explica más dificultades: “Hemos recorrido los lugares más remotos de España y hemos pasado de todo. Una candidata se dio a la fuga de madrugada; con Javi tuvimos una tempestad y una de sus elegidas lo pasó mal haciendo snorkel y la tuvimos que rescatar; igual que a Rocío, que hacía pádel surf un día y se fue contra unas rocas. Para grabar a Pablo, que vive a la intemperie, fue un poco caos organizar la producción, y no dábamos abasto con los pinchazos en las bicis; y con Yasmín los horarios eran infernales y el redactor tenía que grabar los vídeos tumbado, por falta de espacio en su caravana”.
Pese a los contratiempos, Martín asegura que hacer este tipo de programas es “divertido porque la gente pone sus mejores intenciones. Soy muy fan”.