El viernes 13, Miriam, Toñi y Desirée, de la localidad valenciana de Alcàsser, se dirigían a una fiesta del instituto en el pueblo de al lado…”. Con estas palabras de Rosa María Mateo en el Telediario se abría uno de los episodios más terribles de la crónica negra de España.
Era noviembre de 1992, el año de la Expo y los JJ.OO., y la desaparición de tres adolescentes tenía en vilo a un país que estaba de celebración. El suceso culminaba dos meses después con el hallazgo de los cadáveres en una fosa cercana, dando paso a un tratamiento informativo que alcanzaba altas cotas de sensacionalismo.
Con El caso Alcàsser, 27 años después, Netflix pone perspectiva al triple asesinato en su primera serie documental original española, que produce Bambú. Cinco entregas sobre lo que ocurrió y cómo se contó.
Los datos
Han sido necesarias 228 horas de entrevistas, 392 de juicio visionadas, más de 600 de informativos, 4.000 folios de sumario para dar forma al trabajo que a lo largo de año y medio ha realizado un equipo de 135 personas, con Ramón Campos y Elías León Siminiani al frente. Se ha intentado reconstruir los hechos a través de converaciones con implicados e imágenes inéditas: “Logramos 400 horas del juicio a Miguel Ricart nunca vistas”, apunta Campos. “Son el faro de la serie, un aporte que despeja incógnitas”, añade Siminiani.
Aunque la investigación destapó a los culpables, “hay partes difíciles de explicar en una trama con muchos cabos sueltos”. Antonio Anglés, el principal sospechoso, escapó y hoy sigue en busca y captura. Y han vuelto a Alcàsser con la aprobación de las familias de las víctimas: “Les dijimos que no queríamos hacer sangre”.
Las cadenas han cedido imágenes de las que, aseguran, “no sentirse orgullosas, pero seguimos cometiendo los mismos errores”, reflexionan tras el Caso Asunta.
Nieves Herrero, que condujo el polémico De tú a tú desde la plaza de Alcàsser con familiares, policías y políticos, ha rechazado intervenir. Sí Paco Lobatón, el otro icono de una guerra por el share. “Queda como un señor diciendo que aquello no estuvo bien”, remata Campos. Para muchos fue el nacimiento de la telebasura.