'Stranger Things 3': seis claves de la temporada 3

La esperada tercera entrega de la serie Stranger Things, creada por los gemelos Matt y Ross Duffer y convertida en un fenómeno de masas, llega el jueves 4 a Netflix. En los nuevos ocho episodios –como la primera, y uno menos que la anterior– también hay cambios para los mayores.

Mientras Billy (Dacre Montgomery), el hermanastro de Max, empieza a trabajar de socorrista en la piscina local –para regocijo de las madres según muestra el tráiler–; Nancy (Natalia Dyer) y Jonathan (Charlie Heaton), que ahora son pareja, encuentran su primer empleo de verano en el periódico local Hawkins Post. Steve (Joe Keery), empieza a trabajar en Scoops Ahoy, la heladería del nuevo centro comercial Starcourt Mall, y allí coincide con Robin (Maya Hawke), su compañera, por la que se siente atraído.

La hija de Ethan Hawke y Uma Thurman, a la que vimos en la versión de 2017 que la BBC hizo de Mujercitas, no es la única incorporación.

Cary Elwes, el inolvidable Westley de La princesa prometida, llega como Larry Kline, el oscuro y embaucador alcalde de Hawkins. Jake Busey (Starship Troopers, Abierto hasta el amanecer) es Bruce, el periodista déspota del Hawkins Post.

Con el verano de fondo y los chicos enfrentándose a los cambios de la adolescencia, la temporada arranca ocho meses después del final de la anterior. ¿El motivo? Lo cuenta Ross Duffer: “Queríamos haberla situado en Navidad, pero luego nos dimos cuenta de que los niños han crecido demasiado, así que hubo que avanzar. Si hasta tuvimos que arreglar el último tráiler porque a Caleb [Lucas] le había cambiado la voz. ¡El año que viene vendrá conduciendo al rodaje!”. La época también modifica la estética. “Hay un montón de tonos brillantes que no hemos visto antes. Es más alegre y divertida”, contó Matt a Fotogramas.

Por su parte, el productor Shawn Levy (Uno para todas) confirmó a Variety que esta será más oscura y aterradora y que nuevas criaturas amenazan a la tranquila población: “Siguen acechando dentro y fuera del Mundo del Revés, dispuestas a todo por atrapar a los chicos”.

Lo que se sabe a ciencia cierta es que esta no será la última entrega; la cuarta ya está confirmada. Netflix, que no facilita datos de audiencia pero la califica de “fenómeno mundial”, no está dispuesta a perder el filón. Antes de empezar a grabar esta, la plataforma subió los honorarios a casi todo el reparto.

Así, según publicó Deadline, mientras la cuadrilla cobró unos 24.000 euros por capítulo en las dos primeras, en esta llegaron a 200.000. Salvo Millie Bobby Brown [Eleven] cuyo caché es superior aunque sin especificar. También Winona Ryder (Joyce Byers) y David Harbour (Jim Hopper) cobran más –280.000 euros por episodio–, pero en sus casos tenían una carrera previa.

Con estas cifras el elenco de Stranger Things es uno de los mejor remunerados del panorama televisivo, solo superados ahora por el de Modern Family, después del final de Juego de tronos y The Big Bang Theory.

Antes del estreno, Matt y Ross Duffer, los jóvenes creadores y directores de Stranger Things han tenido un recuerdo para sus fieles en Fotogramas: “Gracias por la paciencia. Hemos trabajado hasta fines de semana para hacer esta temporada. Esperemos que os guste”.

Eso sí, confirmada una cuarta, advierten que no será eterna. “Tenemos un objetivo final, sabemos adónde queremos llegar. No sabemos seguro cuánto tardaremos, pero tenemos un plan; tenemos claro cuál es el final y que tardaremos algo más de un año. Nunca se planteó como una serie de siete temporadas”.