Abrió doña Letizia su agenda oficial de esta semana con una reunión de trabajo el 7 de abril en la sede central en Madrid de la Fundación Mutua Madrileña. La fundación trabaja para mejorar la vida de las personas apoyando la investigación en salud, acción social, seguridad vial y difusión de la cultura. La Reina fue recibida por el presidente de la fundación, Ignacio Garralda. Para su cita de trabajo, la mujer de Felipe VI configuró un look urbano con un toque étnico, que personalizó con unos complementos muy escogidos. Lo analizo pieza por pieza.
Lo más llamativo, el zapato. Doña Letizia arriesgó con unos zapatos rojos de piel de ante firmados por Uterqüe. Los salones de colores son tendencia. En mi opinión, son difíciles de combinar (por el color), pero cuando suman, suman mucho. En este caso, la Reina conjuntó los zapatos con unos pantalones rectos de corte pitillo de color blanco.
Lo más ecofriendly, la chaqueta. Digo lo de ecofriendly porque la Reina ha reutilizado esta pieza varias veces, desde su estreno en 2015. El reciclaje de prendas es una de sus consignas de estilo más recurrentes y consolidadas. Se trata de un diseño de Uterqüe, con un print étnico muy reconocible. Tan protagonista es este estampado que se lleva todo el foco y marca todo el estilismo de arriba a abajo. Aun así, yo me quedo con los complementos.
Lo mejor del look, el bolso micro. Lo tengo claro. Es blanco, es mini, es de Furla y es ideal. La correa combina la cinta de cuero con una cadena de eslabones XL. El formato mini XXS pone en valor lo pequeño, el detalle. Por eso, este bolso cumple una misión que lo convierte en un accesorio premium: aporta un toque chic insustituible. Yo lo veo así.
Mejor aún que lo mejor del look: que el bolso y los zapatos no vayan a juego. En este estilismo, los complementos de la Reina no armonizan ni en colores ni en estilo ni en piel: van del blanco (del mini bolso de piel), al rojo (de los salones de ante). ¿Y? Que no sé por qué me empeño en combinar los dos accesorios estrella de un look. No hace falta. Y este conjunto es la prueba del nueve de que no hace falta.
