Carlos de Inglaterra ha disfrutado de un 70 cumpleaños por todo lo alto. El 14 de noviembre, el heredero al trono británico cambió de década y, para celebrarlo, se hicieron públicas unas nuevas fotos oficiales. Además, tomó el té con otros 70 británicos que, como él, habían estrenado década en este mismo año. El príncipe y su esposa, Camila, llegaron a Spencer House, antigua casa de Diana de Gales, y los periodistas que estaban cubriendo la noticia sorprendieron al hijo de Isabel de Inglaterra con una sorpresa: un regalo de cumpleaños. Era una bolsa de regalo de color plata de la que colgaba un globo con la leyenda 'Feliz 70 cumpleaños'.
"¿Dónde encontráis estas cosas tan terribles?" comentó, entre risas, el príncipe de Gales porque el regalo no tenía desperdicio: era un repelente de ardillas. Y es que, hace unos días, su hijo Guillermo confesó que a su padre le encantan las ardillas y que las deja entrar en su casa de Escocia.
Después de tomar el té, el príncipe y la duquesa de Cornualles se dirigieron a Clarence House para prepararse para la recepción de gala que tendría lugar en el palacio de Buckingham. Para la ocasión, Carlos lució un esmoquin negro mientras que Camila optó por un traje largo en color azul marino de Bruce Oldfield.
Guillermo de Inglaterra y su esposa, Kate Middleton, llegaron a la recepción a bordo de su propio coche. La duquesa de Cambridge fue una de las más elegantes de la velada y llamó la atención su elaborado moño y sus joyas.
Kate lució un vestido en color rosa con flores bordadas y unos maxipendientes con una gran piedra rosada y filigrana de oro que ya lució en la ceremonia de los Bafta de 2017.
Harry de Inglaterra y Meghan Markle, que esperan su primer hijo para la próxima primavera, tampoco faltaron al cumpleaños de Carlos. La duquesa de Sussex también recogió su melena en un trabajado moño y unos grandes pendientes de diamantes.
Eugenia de York acudió a la cena de Buckingham con su recién estrenado marido, Jack Brooksbank. También estuvo Zara Phillips y su marido, Mike Tindall, y los príncipes de Kent al igual que otros miembros de la realeza europea.
Al cumpleaños de Carlos de Inglaterra estaba previsto que acudieran los reyes eméritos, Juan Carlos y Sofía, pero solo hemos podido ver a doña Sofía, en compañía de su hermana Irene, llegando al palacio de Buckingham.
Los reyes Harald y Sonia de Noruega, acompañados por los príncipes Haakon y Mette-Marit, quisieron felicitar, en persona, al príncipe heredero al trono británico que vivió con mucha emoción.
Federico y Mary de Dinamarca también acompañaron a Carlos de Inglaterra en la celebración. Uno de los momentos más emotivos ha sido cuando su madre, la reina Isabel de Inglaterra, organizadora de la fiesta, ha querido dirigir un emotivo discurso a su hijo. "Es un privilegio para cualquier madre poder proponer un brindis por su hijo en su 70 cumpleaños. Significa que has vivido lo suficiente como para ver crecer a tu hijo. Es algo así como plantar un árbol y poder verlo crecer. Mi madre también me vio cumplir 70 años. Y se la escuchó observar que 70 es exactamente la edad en la que la cantidad de velas de tu pastel supera la cantidad de aliento que tienes para apagarlas" dijo.
"A lo largo de sus 70 años, Felipe y yo hemos visto a Carlos convertirse en un precursor de la conservación y las artes, un gran líder caritativo, un heredero al trono dedicado y respetado, y un padre maravilloso. Sostenido por su esposa Camilla, él es un hombre apasionado y creativo. Así que este brindis es para desearle un feliz cumpleaños a mi hijo, en todos los aspectos. A ti, Carlos. Al príncipe de Gales" finalizó sus palabras.
