Kate Middleton nos enamoraba este fin de semana con el vestido amarillo con volantes tendencia total que elegía para el desfile Trooping the Colours, y tenemos que reconocerlo: ha vuelto a hacerlo con su último look de noche. Ha sido nada más verla y eso que el vestido que ha elegido para asistir a la primera gala anual de la 'Addiction Awareness Week' ya se lo habíamos visto antes. Se trata de un vestido de la diseñadora brasileña afincada en Londres Bárbara Casasola que estrenó en 2016 y que pese a que ya lleva varios años en su vestidor continúa de plena actualidad pues cuenta con varias tendencias que arrasan de esta Primavera-Verano.
El vestido que llevaba la duquesa de Cambridge en la noche de este miércoles, que podría perfectamente un look de Carrie Bradshaw en 'Sexo en neva York' o pertenecer una colección de esta temporada, tanto de invitada como de fiesta, pues en primer lugar es midi, el largo que arrasa en los looks de todas las fashionistas; además es entallado en el cuerpo y aunque Kate no necesita "trucos" para que su figura se vea afinada que sea ajustado todavía aumenta más el efecto de cuerpo esbelto que todavía aumenta más al abrirse levemente la falda. A todo esto se añade que tiene cuello barco, es de manga larga, juega con líneas verticales y horizontales para romper la continuidad del tejido, y uno de los detalles que más nos gustan de él: deja los hombros al descubierto.
Pero si hay algo que ha logrado que Kate Middleton brille con toda su fuerza son los stilettos glitter, de efecto purpurina en plata de Jimmy Choo por los que apostaba para completar el conjunto y que la convertían (casi) en una princesa de cuento. Los zapatos complementaban el clutch a juego metalizado con detalle de cristales de la firma Wilbur&Gussie.