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Después de unos meses de horribles noticias para la Familia Real británica, por fin hay noticias esperanzadoras en cuanto a uno de sus miembros se refiere. Tras el anuncio del cáncer de Carlos III, los problemas de salud de Kate Middleton y la inesperada muerte de Thomas Kingston, marido de Lady Gabriella Windsor, Sarah Ferguson, aquejada de un cáncer de piel, va viendo poco a poco la luz.
La que fuera la mujer del príncipe Andrés ha obtenido buenos resultados en sus últimas pruebas médicas. Tras someterse el pasado mes de diciembre a una cirugía para examinar el melanoma maligno que le detectaron, hay noticias esperanzadoras. Los médicos han confirmado que, al menos, ese área ya está libre de células cancerosas. También los ganglios linfáticos afectados y creen que no han llegado a extenderse a otras partes del cuerpo. Así lo ha explicado una persona del círculo más cercano de Sarah Ferguson al periódico británico 'Daily Mail'.
Por lo que ahora, la duquesa de York tiene que cuidarse más que nunca para seguir este camino y seguirse sometiendo a sus revisiones cada tres meses para controlar que todo vaa por el camino indicado. Este es "el mejor resultado que podía esperar", asegura su entorno al medio antes citado.
Todos están muy felices y esperanzados con este buen resultado y aunque fue un auténtico varapalo el diagnóstico de cáncer de piel, ahora ven todo con mucha más esperanza. Y es que, mientras se sometía a una mastectomía y cirugía reconstructiva el pasado verano fue cuando el médico vio estos lunares sospechosos. Lo cierto es que tras haber superado ya un cáncer de mama, ese nuevo golpe médico fue muy duro para la duquesa de York.
El lado positivo que saca Sarah Ferguson de estos diagnósticos, es igual que Carlos III, el de concienciar a la población de someterse a controles rutinarios para chequear su salud.
