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Kate Middleton padece cáncer. Con gran entereza y serenidad, a pesar de las difíciles circunstancias, la princesa de Gales publicaba un emotivo vídeo en el que explicaba que, estos dos meses de silencio y alejada de sus obligaciones reales, tenían un motivo de peso. La mujer del príncipe Guillermo se encuentra luchando contra la misma enfermedad que padece el rey Carlos III de Inglaterra: cáncer. Una palabra que solo con pronunciarla genera un terrible miedo e incertidumbre.
Sus hijos, la razón de peso para no hacer público su diagnóstico
A pesar de la presión mediática, las especulaciones y las teorías conspiranoicas que giraban a su alrededor, Kate Middleton decidió esperar el tiempo que fuese suficiente para que esta noticia no afectase más de la cuenta a sus tres hijos, el Príncipe Jorge, de 10 años, la Princesa Carlota, de 8, y el Príncipe Luis, de 5.
Tal y como explica la propia Kate Middleton le tomó un tiempo explicarles a sus tres hijos la enfermedad que le han diagnosticado. Y también que era algo que, tanto ella como el príncipe Guillermo, tenían que procesar después del "shock" inicial que sufrieron tras este inesperado diagnóstico.
Además, Kate quería encontrarse bien para poder explicarles a sus hijos que va a luchar con todas sus fuerzas para curarse y que ha sido la razón de peso para mantener en privado durante estas semanas esta información.
"Nos ha costado algún tiempo explicarles la situación a Jorge, Carlota y Luis, de la manera más apropiada para ellos y asegurarles que voy a estar bien", son las palabras con las que Kate Middleton ha expresado lo duro que fue para ella tener que contarles a sus hijos la situación que está atravesando su madre. Quizás las palabras más duras que jamás ha pronunciado.
A pesar de la duro que está siendo para la Princesa de Gales hacer frente a esta enfermedad, Kate ha querido dejar claro que se encuentra bien y que está esforzándose mucho para sanar su mente, su cuerpo y su espíritu.
Una fecha clave
Además, hay varias informaciones que señalan que no fue hasta ayer, primer día de vacaciones de Semana Santa de sus hijos, cuando Kate Middleton se sentó con ellos para tener, probablemente, la conversación que ninguna madre quisiera tener con sus hijos.
De esta manera, la Princesa de Gales también quería proteger a sus hijos de todas las especulaciones o rumores que podrían surgir tras el anuncio de su enfermedad. Ahora, podrían estar intentando asimilar esta noticia de la mejor manera posible , en privado y con la seguridad que no será hasta dentro de dos semanas cuando sus hijos se reincorporen a su centro de estudios, con las aguas mucho más calmadas.
