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Horas después de conocerse que Kate Middleton tiene programado un nuevo ingreso hospitalario, ha trascendido que Carlos III de Inglaterra se ha visto obligado a interrumpir su tratamiento contra el cáncer. Fue el pasado 5 de febrero, cuando el Palacio de Buckingham anunció, mediante un comunicado que, durante una intervención a la que se sometió por un agrandamiento benigno de la próstata, los médicos le descubrieron un cáncer. En ese momento, el Rey pospuso su agenda para someterse un tratamiento, unas tareas que recuperó el pasado abril, en un acto lleno de simbolismo: una visita al Centro oncológico Macmillan del University College de Londres. Allí confesó cómo se había sentido al recibir la noticia: "Siempre es un poco impactante ¿no? cuando te lo dicen". Y añadió: "Estoy bien, muchas gracias, no demasiado mal".
Desde el Palacio de Buckingham se insistió en que a partir de ese momento, Carlos III retomaría poco a poco su agenda. Y así lo ha hecho, hasta el punto de que el Rey y su mujer, la reina consorte Camila, viajarán a Australia y Samoa del 18 al 26 de octubre, en el que será el primer gran desplazamiento del monarca desde que anunció en febrero que padece un cáncer. Los Reyes pasarán cinco días en Australia, donde Carlos III es jefe de Estado, por invitación del gobierno de ese país. Y posteriormente volarán a la isla de Samoa, donde entre el 23 y el 25 de octubre asistirán a la reunión de jefes de gobierno de la Commonwealth. Hace unos días, el Rey y su mujer presidieron una recepción para celebrar la diáspora de la Commonwealth en el Palacio de St James en Londres, donde Carlos III dejó a todos sin palabras con un espontáneo baile.
Los médicos de Carlos III a favor de que se "pause" el tratamiento
Según ha publicado el diario británico Daily Mail, los médicos le han recomendado que "pause" su tratamiento contra el cáncer durante este viaje. Hasta que ponga rumbo a Australia, el Rey continuará con su tratamiento contra el cáncer y retomará su ciclo de tratamiento cuando regrese al Reino Unido. "Sus médicos están contentos de que se detenga brevemente mientras está fuera", comentan desde el citado medio. Además, como sugiere el protocolo de la familia real británica, Carlos III estará en todo momento acompañado por un médico.
El departamento que organiza la agenda del monarca también ha desvelado algunos detalles de este viaje. "Hemos tenido que pensar, como haría con cualquier visita, en cómo podemos garantizar que las energías de Su Majestad se preserven para que estén en su mejor momento". De hecho, ante de conocerse el diagnóstico de cáncer se esperaba que Carlos III también visitase Nueva Zelanda, pero "por consejo médico y en estrecha consulta con los gobiernos de Australia y Nueva Zelanda, eso no se pudo llevar a cabo. Hemos tenido que tomar algunas decisiones difíciles sobre el programa con el gobierno australiano, sobre los lugares a los que pueden llegar Sus Majestades".
Carlos III ya había visitado Australia cuando era príncipe, pero será la primera que acuda como rey. La última visita de un soberano al país fue en 2011, con Isabel II como protagonista.
