Máxima de Holanda apuesta por el color de moda

Los monarcas han estado en Francia dos días con un firme objetivo: estrechar lazos entre las dos naciones europeas.

Y por eso quisieron agradecer la hospitalidad recibida durante en su estancia invitando a este concierto al presidente francés, François Hollande.

Máxima estaba radiante, y aprovechó en uno de los momentos para saludar a la gente que le saludaba a escasos metros.

La mañana del viernes asistieron al café "Le Carillon" de la capital francesa, conocido por ser uno de los lugares en los que los terroristas sembraron el miedo en sus ataques del pasado 13 de noviembre.

A la entrada, se encontraron con el propietario del local, con quien intercambiaron unas palabras en un tono de lo más distendido, demostrando la gran cercanía que siguen conservando con la gente de la calle.

Ya dentro del café, Máxima y Guillermo se sentaron a charlar con el propietario (el hombre con la boina) y otros asistentes al local.

Los monarcas escuchaban atentamente los argumentos de las personas que compartieron mesa con ellos.

Algunas autoridades del país galo dieron un discurso, y tanto Guillermo como Máxima siguieron al detalle sus palabras desde sus asientos.

Algunos de los empresarios que asistieron a representar a sus empresas a esta feria, le enseñaron de primera mano a la reina Máxima de Holanda las innovaciones que se están realizando en sus sectores.

En la noche de este jueves acudían a una cena de gala en su honor celebrada en el Palacio del Elíseo. Acompañados por el presidente francés, François Hollande, los monarcas de los Países Bajos protagonizaron la elegante velada.

Máxima de Holanda se sentó junto a François Hollande y con él protagonizó uno de los brindis de la noche. Con su naturalidad y simpatía, y sobre todo por su siempre enorme sonrisa, ha logrado ganarse el cariño de los franceses.

Antes de la celebración de la cena, los reyes de Holanda estuvieron visitando un albergue juvenil en París. Allí, dejaron esta instantánea tan simpática en la que se puede ver a Guillermo y Máxima demostrando una vez más la complicidad que comparten.

Además, los Reyes han firmado en un libro colocado frente a la tumba del soldado. El rey Guillermo no ha perdido de vista a su mujer mientras cumplía con la tradición.

Este viaje es el primero que realiza un Jefe de Estado holandés, el rey Guillermo, desde hace 25 años. Los monarcas fueron recibidos con los máximos honores.

Los soberanos han viajado hasta Francia para estrechar las relaciones culturales y comerciales entre los ambos países. Esta visita responde a la invitación que realizó el presidentre francés durante su viaje oficial en 2014.

Guillermo y Máxima tuvieron una reunión con Hollande tras recibirlos a las puertas del Palacio. Los soberanos han viajado acompañados por varios de los ministros holandeses: el de Asuntos Exteriores, Bert Koenders; el de Comercio Exterior, Lilianne Ploumen; el de Defensa, Jeanine Hennis-Plasschaert, y el de Cultura, Jet Bussemaker. 

Más tarde, se han dirigido al Museo del Louvre para admirar los retratos de Maerten Soolmans y Oopjen Coppit (1634), obras del pintor holandés Rembrandt. El día finalizó con una cena de gala en el Palacio del Elíseo.

Los monarcas tuvvieron una agenda muy completa a lo largo de todo su viaje, que les ha servido para estrechar relaciones con el país galo, y que ha dejado un gran sabor de boca tanto en Francia como a los compatriotas de los monarcas.