Victoria de Suecia recibe a Mary de Dinamarca tras hablar por primera vez de su enfermedad

A punto de cumplir 40 años, la heredera la trono sueco cuenta en un documental los problemas alimenticios que sufrió en su adolescencia.

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En pleno revuelo por lo que ha supuesto hablar de su enfermedad por primera vez, la heredera al trono sueco ha recibido en Estocolomo a Federico de Dinamarca y su mujer, Mary.

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Complicidad y risas

Natural, como siempre, y luciendo la mejor de sus sonrisas, la princesa Victoria de Suecia y su marido, el príncipe Daniel, han recibido en la capital sueca a Federico de Dinamarca y su mujer, Mary, que realizan una visita oficial de dos días acompañando a la delegación danesa de negocios 'Escandinavia habitable'.

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El capítulo más duro de su vida

Esta visita se produce unos días después de que Victoria de Suecia hablase por primera vez del trastorno alimenticio que padeció en su adolescencia. A punto de cumplir 40 años –los hará el próximo 14 de julio– la heredera al trono sueco ha grabado un documental en el que ella misma cuenta este duro capítulo de su vida.

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Necesitó ayuda

"Pasé por momentos difíciles. Necesitaba tiempo para resolver las cosas y recuperar mi equilibrio, conocerme a mí misma, descubrir dónde estaban mis límites", comentó la princesa Victoria de Suecia en la entrevista emitida en el canal sueco TV4. 

La hija de Carlos Gustavo y Silvia de Suecia contó con ayuda psicológica y nutricional para resolver los trastornos emocionales y los físicos que le estaban creando su trastrorno alimenticio. 

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En 1997

Hace 20 años, esta imagen circuló por todo el mundo. La Casa Real sueca emitió un comunicado reconociendo que la princesa Victoria sufría anorexia. Ésta se marchó a EE. UU. para seguir sus estudios y recibir tratamiento.

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El hombre de su vida

En su primer acto en Suecia, los herederos al trono danés posaron con la princesa Victoria y su marido, el príncipe Daniel. Éste fue una pieza fundamental en la recuperación de su mujer. Fue su entrenador personal y le ayudó a encontrar la estabilidad que ella estaba buscando para superar sus problemas de autoestima.

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Problemas con el viento

A pesar de llevar el pelo recogido, el viento jugó una mala pasada a Mary de Dinamarca que tuvo que controlárselo con las manos. Federico de Dinamarca, también con el pelo revuelto, sonreía a cámara ante la situación.

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