India Martínez ha sido la última invitada al programa 'Planeta Calleja' que se emite en Cuatro. El aventurero Jesús Calleja le propuso a la cantante viajar a Nepal para realizar una hazaña nada sencilla: nada más y nada menos que ascender el Everest. Lejos de su tierra, India abrió su corazón al hablar públicamente por primera vez a su pareja, con el que lleva siete años de feliz relación, y también de sus orígenes humildes.
¿Quién es él? Su nombre es Ismael Vázquez, tiene 34 años, es sevillano e instructor de capoeira. Le conoció hace ya siete años en un gimnasio del que era el dueño. India estaba pasando un momento complicado en su vida y así surgió el amor: "Le conocí haciendo capoeira. Hace como seis o siete años tenía un serio problema de comer fatal, tenía granitos en la cara... Fui a un gimnasio y era el dueño". Ismael también es especialista de cine en escenas de acción y riesgo.
La cordobesa reconoció que sigue muy enamorada de su chico y asegura que él es su equilibrio: "Me da tranquilidad. A veces me espera cuando viajo y otras viajamos juntos. Si no yo no podría dedicarme a esto. Él hace que todo sea fácil". A lo que él contestaba: "La vi, caí y me enamoré".
Ismael llegó a su vida en un momento crucial. "Me cambié de discográfica, me fui a vivir a Madrid, estaba muy alocada en ese momento", explicaba. La pareja está tan enamorada que lo pasó muy mal cuando tuvieron que estar separados durante algunas horas debido a las condiciones climatológicas. Cuando se reencontraron, la cantante se echó a llorar y se fundieron en un romántico beso. "Ayer me asusté. Me acordé mucho de ti. Me ha hecho sentir y pensar muchas cosas", decía el joven.
Además, India también habló sobre su pasado y sus orígenes humildes, tan humildes que no tenían "ni para pan". La cordobesa le contó a Calleja que su padre "cambiaba constantemente de trabajo" mientras su madre "era ama de casa". Respecto al barrio en el creció, confesó que "era conflictivo" e incluso vio a la salida del colegio "cómo apuñalaban a mi tío".
Su etapa escolar tampoco fue tranquila ya que "me peleaba todos los días en el colegio", aunque reconoce que "normalmente corría, pero cuando me ha tocado me he enfrentado y he tirado piedras y roto narices".