Hace unos meses DIEZ MINUTOS adelantaba que Jesús Mariñas había puesto a la venta la que ha sido su casa durante 17 años. Después de la venta hace tan sólo unos días que abandonaron su piso de 240 metros cuadrados de la Gran Vía madrileña.
El periodista y su marido, Elio Valderrama, se han mudado a un piso más pequeño, muy cerca de la Plaza de Santo Domingo. “Siempre me ha gustado esa parte del Madrid antiguo”, nos dice Jesús.
“Cuando salí por la puerta la última vez no hubo ni lágrimas ni suspiros, porque ya sabía lo que hacía. Lo que no sabía era lo que se me venía encima”, nos confiesa Jesús.
Sus amigos siempre le habían dicho que las mudanzas son un horror, y él ahora remarca que un “rehorror”. Habían acumulado tantas cosas, que ahora han descubierto, “hasta bolsos de Prada sin estrenar”.
Ha decidido dejar muchas cosas en el piso de Gran Vía, muchos muebles los ha tenido que meter en un trastero, está seleccionando mucha ropa para dársela al Padre Ángel y otras cosas se las ha regalado a amigos, como una vajilla de 24 piezas “que no se para que la quiero”. “La mudanza es más doloroso que te quiten una muela”, nos cuenta.
El piso consta de dos habitaciones, dos baños y un salón con cocina americana. Aunque Jesús pinte esto como un horror también hay tiempo para las risas. “La otra noche quería ir al baño y me equivoque de puerta. Elio se tronchaba. No sé donde da cada puerta”, nos comenta.
Cajas y cajas
Elio ayudó en todo momento en la mudanza. Muchas de las cosas que tenían en la antigua casa las han tenido que meter en cuatro trasteros a las afueras de la capital.
De Gran Vía a la Plaza de Santo Domingo
Jesús Mariñas y Elio Valderrama disfrutaban de unas vistas insuperables en su antigua casa, situada en el noveno piso de un edificio de Gran Vía, cuyo salón daba a la Plaza de España de Madrid. Ahora se han mudado a un piso de la Plaza de Santo Domingo, muy cerca de la antigua casa.
Ya lo anticipó Diez Minutos
Hace unos meses el periodista anunció en esta publicación que había decidido poner a la venta su piso de la Gran Vía madrileña. El gallego y su marido querían mudarse a un piso de alquiler más pequeño, pero seguir en el centro de la capital. La nueva casa tiene dos habitaciones, dos baños, un salón con cocina americana. “Todavía no sé donde está cada cosa en la nueva casa”, nos comenta el periodista.
