Pese a los inconvenientes que le está causando su caída, Chelo García Cortés tiene motivos para sonreír y tienen que ver con su pareja, Marta Roca. Con ella celebró una doble conmemoración por el mismo precio. Chelo García Cortés y su esposa Marta festejaron, sólo con su casi fraterno Elio Valderrama y el que suscribe (Jesús Mariñas), el cumpleaños de Marta y 14 años de feliz matrimonio. Estuvimos también presentes en las ceremonias neoyorquinas e ibicenca, privilegio de amistad de años. Esta noche Chelo fue sorprendida por Marta con un cojín que, en gran foto coloreada, las reproduce en un acto reciente. La televisiva se recupera de la reciente caída de hace días con el resultado de 28 puntos en su pierna izquierda que la obliga a cojear un poco y que la llevará al quirófano porque se le ha necrosado la herida. No le da mas importancia que un tropezón “aunque tuve suerte porque pude quedarme ahí”, explica.
Dada la incomodidad andadora de Chelo con llamativo vendaje desde la rodilla al empeine, se reunieron en el restaurante del hotel madrileño donde las hospedan tras reserva de su empresa televisiva, actividad que la periodista gallega no abandona. Igual le ocurre con su residencia barcelonesa, donde pasaron el último fin de semana tras varios días madrileños dedicados a grabaciones. Ambas tienen la Ciudad Condal como verdadera casa.
Alianza de 3.000€ en Tiffany
Los escogidos para el aniversario miramos para atrás sin ira, a fin de cuentas solemos presumir también de haber sido los únicos asistentes en Nueva York a su casi prematrimonio confirmado meses después con una más concurrida cita ibicenca. Fue ceremonia a media tarde en plena puesta del sol, que en la isla no se pone hasta las diez. Chelo vestía camiseta muy cómoda pero informal y Marta, de blanco.
Casi nostálgicos, evocamos la mañana del cuasi “ensayo” norteamericano donde fueron –fuimos– al Tiffany de la Quinta Avenida casi con Central Park y por 3.000 dólares compraron las alianzas para el enlace a celebrar en Ibiza dos meses después, aunque antes de elegir, al probarse las joyas, asombraron al joven dependiente de color. Sin duda, estaba encantado de colaborar en la elección de una alianza doble, con doble aro amarillo que, sobre pantalón corto, Marta lució en esta noche festejadora, cosa que no hizo su esposa “porque me molesta ponerme algo encima”, dijo Chelo tras degustar un entrante con jamón de varios sabores y la siguiente simpleza de un filete a la parrilla. Tuvo el sabroso remate de un tarta mezclando varios sabores de chocolate con su vela celebradora.
Chelo comentó que sigue su pertenencia a los programas de Tele 5, el que hace años la descubrió como nueva revelación televisiva Y ahí sigue con una personalidad poco habitual en la pequeña pantalla que ella humaniza y engrandece con su presencia, ahora de muy de rubio y remorena por el sol isleño de Ibiza a la que son adictas, isla que antaño acogió un “sí, quiero” emotivo y aún presente.