- Toñi Moreno habla con Sara Carbonero de las dificultades de ser madre
- La andaluza ha tomado una importante decisión sobre su físico y hace una dura confesión
Toñi Moreno está preocupada por su pequeña. La presentadora publicaba un storie en su perfil de Instagram confesando un sentimiento agridulce que tenía antes de ir a trabajar. La llegada de su hija Lola ha supuesto un giro de 180 grados en la vida de Toñi Moreno y gracias a esta bendición, la presentadora está descubriendo muchas cosas nuevas. Sin embargo, ese sentimiento maternal a veces juega malas pasadas, como le ha sucedido a la presentadora este jueves.
"Solo las madres y padres trabajadores saben lo que es irse en un AVE a las seis de la mañana dejando a tu hija con fiebre. Tengo un nudo que no me deja respirar", escribía Toñi en las redes. La andaluza, que reside en Sevilla por motivos de trabajo, cuenta las horas para reencontrarse con la pequeña, pero no puede dejar de lado sus compromisos laborales.
Lola, aunque es muy pequeñita, no para quieta según cuenta su madre. Lola y Toñi disfrutan a cada momentos de su seres más queridos y aunque la presentadora intente mantener su vida personal lejos de los focos no puede evitar compartir con sus seguidores en redes sociales las sensaciones, buenas y malas, que día a día le regala el hecho de haberse convertido en mamá: "Agárrate fuerte que no te voy a soltar nunca", le decía a la pequeña hace solo unos días.
"Amas de una manera tan animal que sufres de la misma manera. Creo que cuando tienes un hijo, te llenas de miedos, pero no hay que pensarlo demasiado. Si no, no vives", confesaba en una de sus últimas entrevistas.
