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A pesar de todas las expectativas, la información y la formación que había hecho sobre la lactancia materna, Cristina Pedroche se ha dado con ella de bruces. La presentadora se ha sincerado sobre los problemas que está teniendo en los primeros días como mamá. Y es que, a pesar de lo que todo el mundo pueda pensar, creer o soñar, muchas veces la lactancia materna se convierte en un gran desafío.
La presentadora ha querido compartir con todos sus seguidores lo 'cuesta arriba' que se le han hecho estos primeros días amamantando a su hija Laia. "Me pongo a escribir esto ahora que veo la luz al final del túnel, porque antes no hubiera podido", comienza escribiendo Cristina dejando claro que ha sido muy duro.
"Lactancia. Qué bonito me sonabas cuando estaba embarazada, qué “fácil” parecía habiendo leído, estudiado y consultado tantos libros y manuales, incluso tuve sesión con @albapadibclc para aclarar dudas antes de que Laia naciera", continúa explicando sobre lo idealizado que lo tenía ella.
Luego explica que a pesar de creer que todo estaba siendo perfecto porque su hija se enganchaba al pecho, no lo hacía de la manera correcta. Algo que si un bebé no tiene una buena succión puede causar dolorosas heridas a la madre o dolor en cada una de las tomas: "Parecía que lo tenía controlado pero no. Cuando nació se enganchó perfectamente pero claro yo no prestaba mucha atención al agarre, solo me interesaba que mamara y me daba igual cómo, no pensaba que ese dolor que estaba sintiendo podría darme problemas y en seguida me salieron dos grietas, una en cada teta. Me enfrentaba a cada toma con miedo, dolor, lágrimas, dudas de si podría con ello, si tirar la toalla...😪 "
Después cuenta entre el mal agarre y las hormonas revolucionados posparto todo se le estaba haciendo muy complicado: "Entre las emociones del posparto y los dolores de teta he necesitado mucho tiempo para entenderme y tener la certeza de que lo estaba haciendo bien, que iba por el buen camino, que todo lo que sentía era normal". Y nos enseña fotografías con hojas de repollo en sus senos, que sirven para aliviar el dolor.
Sin embargo, después gracias a la ayuda de profesionales todo acabó mejorando. Finalmente acaba con una reflexión sobre el valor que tiene la lactancia materna y lo valiente que son las mujeres que se enfrentan a ella: "La labor que hacen por las mujeres y la lactancia es digna de reconocimiento. De verdad, GRACIAS ❤️".
