Ya lo advirtió Frank Cuesta, cualquier palabra de más o de menos puede perjudicar mucho al futuro de Daniel Sancho, el hijo de Rodolfo Sancho. Sus abogados tienen que ser un equipo compacto y hacer una muralla para protegerle. Parece ser que hay disputas entre los dos equipos que se ocupan de su defensa en un momento muy delicado para Rodolfo Sancho. Su hijo se derrumbó ante la policía en la reconstrucción del crimen. No solo se enfrenta a una posible cadena perpetua sino también a la pena de muerte.

Tener abogados mediáticos tiene ventajas e inconvenientes. Y a veces es bueno hacer ruido y en otras ocasiones no tanto, pero lo que es importante es mantener una estrategia firme y sin fisuras. Ayer se filtró una conversación de Rodolfo Sancho en la que especulaba sobre los años que podrían caerle a su hijo, algo que podría perjudicarle con vistas a la justicia tailandesa. Pero hoy, según informaba ‘Espejo Público’, el programa de Antena 3, el problema se ha incrementado. Sus abogados estarían enfrentados.

El proceso al que se enfrenta la familia es un campo de minas. El joven chef que ha confesado el asesinato y posterior descuartizamiento del médico colombiano Edwin Arrieta ha recibido la visita de su padre, quien reaccionó de forma algo dura ante las preguntas de la prensa respecto a sus emociones, y dijo que no iban a conseguir sus lágrimas. Que para él lo mejor era intentar tomarse lo ocurrido como un reto en lugar de como una desgracia. Ha pedido disculpas ya por una respuesta que pudo haber sido juzgada como algo soberbia. “Quizás ayer di una imagen prepotente, muy dura… quiero que se entienda que esto es un mecanismo que yo uso para sentirme firme y fuerte, para ayudar a mi hijo”, ha declarado Rodolfo al pedir disculpas.

Pero un nuevo frente, casi un tsunami, está revolviendo más aún la tragedia. En 'Espejo Público', desde Tailandia, el periodista Adrián Foncillas ha contado que hay serias disputas entre los dos equipos de abogados contratados por la familia de Daniel.

Los casos de famosos de Marcos García Montes

Marcos García Montes habría cuestionado el trabajo que está haciendo su colega Fernando Oca, quien también se ocupa de la defensa del nieto de Sancho Gracia.

García Montes ha señalado que está molesto porque tanto él como el resto de su equipo se encuentran aún a la espera de “recibir del despacho de Fernando Oca la copia de las actuaciones tan pronto aterrizarán en Tailandia” y según él no las han mandado. Por ese motivo, ha tenido que ser el propio Marcos García Montes quien se ha ocupado de la de “realizar las gestiones por mí mismo en la corte del tribunal”. Con ello, parece sugerir, se ha perdido un tiempo precioso, "nada menos que tres horas que podrían haberse dedicado otros cometidos necesarios y hubieran impedido que tuviera que “ir a ciegas en la estrategia de la defensa”.

Fernando Oca estaría enfadado ante las declaraciones de su rival. Así lo ha expresado Foncillas: "Nos ha dado permiso para leer esta respuesta, nos ha dicho que ni el despacho de Fernando Oca ni el abogado en Tailandia, Khun Anan, han recibido comunicación ni petición ninguna del equipo de Marcos García Montes ni antes ni después de viajar a Tailandia". También le ha pedido que recalque el despacho de Fernando Oca fue elegido y contratado “directamente por Rodolfo Sancho, no impuesto”.

Marcos García Montes, un abogado con extraordinarias relaciones con la prensa que a veces, como muchos de sus colegas se encarga de casos sin que medien ganancias económicas por ayudar a personas que lo necesitan, es un personaje muy conocido en los medios. Tiene 75 años y un largo currículo a sus espaldas como abogado penalista. También se ocupó de defender a Juan Guerra, a Rocío Wanninkhof, Luis Roldán, Bertín Osborne, Ana Obregón, y Francisco Paesa entre otras muchas personalidades. El número de éxitos judiciales es muy superior al de sus fracasos. De momento ha empezado fuerte, afirma que las pruebas están contaminadas, y ha criticado la filtración del vídeo de la reconstrucción del crimen al programa de Sónsoles Onega de forma rotunda.

Headshot of Sara Olivo

Tiene casi cuatro décadas a sus espaldas como periodista y reportera experta en celebrities españolas y monarquía, pero no intentéis calcularle la edad. Empezó muy pequeñita, como Melody. Sus inicios fueron como paparazzi y perseguía a los famosos en un 850 con los bajos desgastados. Era un buen truco, algunos, paralizados, se dejaban pillar. Durante muchos años ha trabajado en televisión como guionista, redactora, reportera y periodista, así como en medios de prensa escrita, alguna que otra radio y diversas webs. Es una todoterreno que lo mismo escribe de ciberseguridad como de economía y política, pero la mayor parte de su vida ha estado dedicada al mundo de la prensa rosa, y es lo que más le divierte y disfruta.   

Ha cubierto festivales cinematográficos internacionales y ha trabajado como enviada especial en Mallorca durante algún verano para un periódico nacional cuando reinaba Juan Carlos I. A lo largo de su paso por diferentes medios, ha entrevistado a numerosas estrellas internacionales: Desde Richard Gere, Anthony Hopkins, Charlton Heston o Pedro Almodóvar pasando por Toni Genil o Leonardo Dantés. También ha participado como tertuliana en algún programa de televisión y radio.   

En un momento dado, si tiene que ver en la tesitura, se cuelga la cámara y aún recuerda cómo sacar una foto con un cuatrocientos. Es también escritora en activo. De hecho, escribió “Los Borbones y el sexo: de Felipe V a Felipe VI” que ha obtenido gran éxito y ha sido traducido al portugués. Le apasiona la historia, especialmente la de las monarquías, las artes marciales, el arte, el piragüismo, el humor y el boxeo.