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El caso de Daniel Sancho no para de dar giros inesperados, y si hace unos días supimos que la defensa del joven trataba de probar que no hubo premeditación en el asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta -cometido presuntamente por el cocinero el pasado mes de agosto-, lo cual podría reducir considerablemente la pena, ahora acabamos de saber que la Policía tailandesa ha emitido un demoledor contrainforme que ha elevado a la Fiscalía para desmontar la defensa de Sancho, dejándole en muy mala situación.
Ha sido en el programa de Telecinco 'Vamos a ver' donde han contado toda la información, ya que, tras haber tenido acceso a ese informe policial, se ha sabido que los agentes que han investigado el caso no tienen dudas: "Daniel Sancho mató a Edwin Arrieta intencionadamente con premeditación, y enterró, ocultó, trasladó y destruyó el cadáver", sentencian. Unas afirmaciones de lo más categóricas que llegarán al fiscal, y que en apenas unos días llegarán al juez, y que, sin duda, empeoran, como decíamos, la situación de Daniel, ya que la premeditación en este tipo de casos conllevaría la pena de muerte, según la legislación tailandesa.
Daniel, que ya luce nuevo look tras haber sido rapado en la cárcel de Koh Samui donde está ingresado, ha dejado completamente en manos de su padre, el actor Rodolfo Sancho, su defensa, que se ha encargado de conseguir a algunos de los mejores abogados en España, aunque, por lo pronto, sigue sin abogado tailandés, indispensable para que se le pueda representar en un juicio.
La defensa de Daniel Sancho, representado por el Despacho Criminológico Jurídico Balfagón & Chippirrás, había intentado utilizar, entre otras cosas, la profesión de Daniel para tratar de demostrar que el descuartizamiento de Arrieta habría sido demasiado burdo para una persona que sabe perfectamente despiezar. De hecho, presentaron varias pruebas: que "habría comprado el cuchillo y la sierra para utilizarlos como chef, ya que tienen una amplia aplicación en la cocina tailandesa", que "la sierra que compró Daniel 'no es la más idónea para descuartizar un cadáver' y que, si Daniel hubiera comprado este objeto con ese fin, habría comprado 'la sierra propia de carnicero'" y, por último, que las bolsas de basura que compró ni son las mismas que describió en su confesión ni tuvieron que ser utilizadas para meter las partes del cadáver, pues en Tailandia se usan mucho "como protector para la lluvia, protector de ropa en cocina o para cubrir enseres personales en salidas al mar, entre otros".
