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Daniel Sancho, asesino confeso ante la policía de Edwin Arrieta, siempre ha sostenido que su relación con el doctor era muy importante para el colombiano, pero que a él le estaba perjudicando psicológicamente, hasta el punto de que le habría situado en una situación de miedo superable "en la que se sentía rehén, ya que "vivía en una jaula de cristal", pero era una jaula (...) Me hizo destruir la relación con mi novia, me obligó a hacer cosas que nunca hubiera hecho" confesó ante la policía.
Y añadió que "Él estaba obsesionado conmigo. Me engañó, me hizo creer que lo que quería era hacer negocios conmigo, meter dinero en la empresa de la que soy socio. Que hiciéramos cosas juntos, que fuéramos a México, Chile, Colombia, a abrir un restaurante. Pero era todo mentira". Lo único que quería era a mí, que fuera su novio (...) cada vez que quería alejarme de él, me amenazaba".
No es motivo para matar a nadie, evidentemente, sentirse rehén en una relación, pero sí pudiera servir como atenuante en un momento dado en algunos países si se alega enajenación o miedo insuperable, como esbozó el equipo jurídico que contrató Rodolfo Sancho para su hijo en España, o hasta problemas mentales. Pero el problema de Sancho es que se le acusa de homicidio con premeditación. Sea como fuere, un amigo de la víctima ha confirmado parte de la versión del hijo de Rodolfo Sancho, pero solo en parte.
Edwin Arrieta visitó hasta cinco o seis veces España antes de ser asesinado
Silvio Suárez, médico y compañero de trabajo del cirujano presuntamente asesinado por Sancho ha hablado para el programa 'Equipo de Investigación', de La Sexta
Silvio era conocedor de la relación entre ellos, pero no sabía si se acostaban o no, si la relación era platónica o de índole sentimental. Según Silvio la estrechísima relación entre su amigo fallecido y su presunto asesino estaba relacionada con los negocios que el afamado cirujano plástico colombiano planeaba implantar en España.
El médico amigo de la víctima ha manifestado también que Edwin Arrieta quería vivir en Madrid y, estaba haciendo los trámites de convalidación para ejercer la medicina en nuestro país: "Él decía que en España se vivía rico y se sentía bien". Suárez también ha manifestado que Edwin Arrieta visitó España "más de cinco o seis veces" antes de morir con el fin de explorar las posibilidades para hacer negocios en la capital de España, y "en algún momento ya me dijo que tenía sus negocios montados".
Según Suárez, Edwin Arrieta, no se escondía, ya que decía: "Todo el que quiera saber de mi vida tiene que ver mi red social". En sus cuentas en redes sociales se dejaba ver con mucha gente, incluso Daniel Sancho, pero su amigo no sabía quién era quién.
"En la red social salía con Sancho, salía con David, pero yo no sabía quiénes eran", afirma el doctor, la alusión a otro amigo del doctor. Edwin se dejaba ver con muchas amistades masculinas en sus redes.
Evidentemente, las declaraciones del colega de Edwin confirman la posibilidad de que Arrieta, como defendió Daniel, estuviera enamorado de él y quisiera hacer planes sobre su vida en un futuro junto a él, pero disiente sobre el tema de las presuntas amenazas de Edwin Arrieta a Daniel Sancho: "no tiene ni pies ni cabeza", ha manifestado, ya que vivían "a miles de kilómetros de distancia" el uno del otro.
Suspendida la vista prevista para mañana en Madrid por el delito de lesiones cometido presuntamente por Daniel Sancho en nuestro país
Los siguientes pasos del proceso judicial, de momento, han quedado aplazados hasta el 13 de noviembre, ante la negativa de Daniel Sancho de escuchar los alegatos del fiscal sin un traductor jurado de tailandés a castellano presente. Podría tratarse de una táctica para ganar tiempo ante un juicio que se presenta muy difícil.
Daniel ha sido acusado de tres delitos: homicidio premeditado, ocultación de cuerpo y sustracción de documentos como el pasaporte de Edwin para dificultar el trabajo de la policía.
Se enfrenta a la posibilidad de una condena a muerte, o en el mejor de los casos, cadena perpetua. Por otra parte, según informa el diario La Vanguardia, el juzgado de Madrid que iba a juzgar el martes 7 de noviembre a Daniel Sancho por un presunto delito de lesiones cometido en 2019 en la capital, suspendía la vista después de recibir una notificación de la Fiscalía de Tailandia donde se expone la imposibilidad de mantener una videoconferencia judicial mañana. Al parecer los hechos ocurrieron cuando presuntamente Daniel se saltó la cola de personas que esperaban un taxi a las 4 de la madrugada en las cercanías de la madrileña calle de José Abascal. Una de las personas que esperaban junto a él le recriminó su actitud y recibió, según el periódico, un puñetazo. Se pedía para él un año de cárcel y una indemnización para la víctima por las lesiones.
Tiene casi cuatro décadas a sus espaldas como periodista y reportera experta en celebrities españolas y monarquía, pero no intentéis calcularle la edad. Empezó muy pequeñita, como Melody. Sus inicios fueron como paparazzi y perseguía a los famosos en un 850 con los bajos desgastados. Era un buen truco, algunos, paralizados, se dejaban pillar. Durante muchos años ha trabajado en televisión como guionista, redactora, reportera y periodista, así como en medios de prensa escrita, alguna que otra radio y diversas webs. Es una todoterreno que lo mismo escribe de ciberseguridad como de economía y política, pero la mayor parte de su vida ha estado dedicada al mundo de la prensa rosa, y es lo que más le divierte y disfruta.
Ha cubierto festivales cinematográficos internacionales y ha trabajado como enviada especial en Mallorca durante algún verano para un periódico nacional cuando reinaba Juan Carlos I. A lo largo de su paso por diferentes medios, ha entrevistado a numerosas estrellas internacionales: Desde Richard Gere, Anthony Hopkins, Charlton Heston o Pedro Almodóvar pasando por Toni Genil o Leonardo Dantés. También ha participado como tertuliana en algún programa de televisión y radio.
En un momento dado, si tiene que ver en la tesitura, se cuelga la cámara y aún recuerda cómo sacar una foto con un cuatrocientos. Es también escritora en activo. De hecho, escribió “Los Borbones y el sexo: de Felipe V a Felipe VI” que ha obtenido gran éxito y ha sido traducido al portugués. Le apasiona la historia, especialmente la de las monarquías, las artes marciales, el arte, el piragüismo, el humor y el boxeo.
