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Susanna Griso ha vivido muchos momentos 'tierra trágame' en 'Espejo Público' -como el día que trataban el interés sexual de algunas personas por los pies- pero pocos como el que ha tenido lugar este 23 de noviembre. La presentadora comenzaba la sección de sociedad pidiendo disculpas por un reportaje que se emitió un día antes en el que se daba a entender que había pasamos que 'compraban' seguidores en sus redes sociales. "Se han estudiado los seguidores con perfiles inactivos. Este programa no tiene constancia que ninguna personal de la que nombramos ayer haya comprado seguidores y queremos perdir disculpas", decía un colaborador del programa. En ese reportaje se nombraba a dos famosos que esperaban a la presentadora en el sofá para comenzar la sección: Mariló Montero y Joaquín Torres. Y cada uno se lo ha tomado de una forma distinta.
Mientras la primera confesaba no saber "calibrar las consecuencias" y no le daba mayor importancia, el arquitecto mostraba su gran enfado. "Cuando en el rótulo del titular se pone 'perfiles comprados' que habléis ahora de perfiles inactivos es de risa, es burlarse del espectador. Jugar con un perfil profesional como es el mío, que yo me dedico a la arquitectura...", comenzaba explicando Torres, muy afectado. "La televisión se ha llenado de personajes, de venir aquí a hablar de los demás. Viven de un profesonal ajeno a todo esto y se le vapulea. Claro que me perjudica que me comparen con Carmen Lomana o Gloria Camila. Cuando salgo de aquí, yo soy arquitecto. Comparen y averigüen quién tiene perfiles así. Yo no. ¿Jugar conmigo así? Yo me fiaba de la dirección del programa pero esto es abusivo", continúaba el arquitecto cada vez más alterado.
A continuación se levantaba de su sitio y se marchaba del plató ante la mirada de incredulidad de la presentadora. "Soy yo quien tiene que tomar medidas. Estaba advertido. Esto es hacer espectáculo de los colaboradores. Tengo asumido que con Rubén Amón no se lo vais a hacer pero a mí tampoco", sentenciaba el colaborador saliendo de cámara.
Susanna Griso, que parecía incrédula ante lo que estaba viviendo, acertaba a a decir: "Me duele que digas eso". Cinco palabras que no sentaron nada bien a Joaquín. "¿Qué te duele? A ti te he protegido porque te he dejado al margen de la polémica", le decía.
La presentadora matizaba sus palabras: "Lo que digo es que me duele que te haya afectado tanto". El arquitecto le explicaba que le había afectado a él y también a su estudio de arquitectura y remarcaba que "Ni compro ni falseo nada".
Como buena moderadora e intentando poner fin a este cara a cara, Griso decía: "Te pido mis disculpas en nombre del programa". Unas disculpas que el arquitecto aceptaba pero dejaba claro que no quería seguir en el plató.
"Sintiéndolo mucho despedimos en este punto a Joaquín Torres. Nunca pensé que hablar de perfiles inactivos provocase esta disputa que hemos tenido. Nunca pensé que se lo fuese a tomar así", decía Susanna zanjando la polémica.
