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Si algo tenía claro en la vida Anabel Pantoja, eran dos cosas: que quería ser madre, y que le encanta comer. Lo primero lo ha podido cumplir con creces hace sólo unas semanas, con la llegada al mundo de su pequeña Alma. Estos primeros días como madre están siendo tan bonitos como duros, pero sin duda ella está encantada. Y lo segundo, irremediablemente, se ha visto condicionado por lo primero. Estar embarazada tiene cosas muy bonitas, pero también algunas que no lo son tanto, aunque sin lugar a dudas lo que peor habrá llevado Anabel son las limitaciones gastronómicas.
La sobrina de la tonadillera no se ha librado de las prohibiciones del médico a la hora de comer: que si embutido, que si lácteos no pasteurizados, que si alimentos crudos como el sushi... la lista es larga, aunque la sorpresa se la llevaba hace dos meses, cuando se dejó caer por un restaurante de Gran Canaria, donde reside desde hace años, para probar una pizza muy específica, pero cual fue su sorpresa cuando el camarero le dijo que no iba a poder ser: la salsa especial que llevaba se hacía con huevo crudo. Una pizza de la que Anabel no se ha olvidado tan fácilmente, y ahora que por fin ha dado a luz y puede comer lo que quiera, ha vuelto para darse ese capricho.
"Cuando estaba embarazada, a los 8, casi 9, meses, vine a probar esta espectacular pizza. Se llama 'Imperial'. Lleva solomillo, patatas panaderas, pimiento, cebolla... y salsa bearnesa. ¿Y qué me dijo el camarero? Que no podía comer la salsa porque llevaba huevo crudo". El mazazo para Anabel fue duro, pero ahora se ha quitado esa espinita volviendo para comérsela: "Hoy sí me la voy a comer, por todos vosotros", decía mostrando la enorme pizza que tenía entre sus manos. ¡Pues que aproveche, que te lo has ganado, Anabel!
Receta para hacer la espectacular salsa bearnesa, prohibida para las embarazadas
La salsa bearnesa es similar a la conocida salsa holandesa, aunque con algunas modificaciones. Se trata de una mezcla de varios ingredientes, aunque los principales son dos: mantequilla y yema de huevo. La forma de prepararla es muy sencilla: se ponen en una cacerola dos chalotas bien picadas, 100 ml de vinagre de vino, 100 ml de vino blanco, unos 10 granos de pimienta enteros y unas hojas de estragón fresco, y se dejan reduciendo unos 20 minutos.
Posteriormente, se clarifica la mantequilla (se calienta en una cazuela hasta que se haga líquida y se elimina la 'espuma' que crea en la parte superior y la parte láctea que queda en el fondo), y ésta la mezclaremos con dos yemas de huevo hasta que se emulsionen. En un recipiente al baño maría, ponemos las dos amalgamas. A los 15 minutos comenzará a espesar, vamos removiendo y, cuando tenga la consistencia de una mayonesa, es está lista. Esta salsa es estupenda para acompañar tanto carnes como pescados, y si eres muy fan incluso la puedes usar para ensaladas o, como Anabel Pantoja, para acompañar una pizza.
