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Itziar Miranda tiene 46 años y lleva 30 sin parar de trabajar. Ella se confiesa una afortunada, pero está claro que su talento, sus ganas y su cercanía han contado más que la suerte. Después de interpretar durante 20 años a la inolvidable Manolita de “Amar es para siempre”, se enfrenta a un papel totalmente diferente. La actriz será Brianda, la jefa de estudios de “Física o Química. La nueva generación”, una serie que estrenará Atresmedia el 16 de febrero. “Este rodaje ha sido un regalazo”, confiesa. Itziar se define como hiperactiva y no solo actúa: también tiene una serie de libros infantiles junto a su hermano, “Colección Miranda”, que versan sobre las grandes mujeres de la Historia y sus logros.
Tu nueva serie marcó a toda una generación. ¿Sentiste vértigo cuando te llamaron para “Física o Química”?
No, al revés, me sentí una afortunada. He salido de una serie mítica como es “Amar” y ahora entro en otra, además con un papel tan diferente al de Manolita.
¿Hay algo de ti en el personaje de Brianda?
Pues mucho más de lo que pensaba. Entiendo perfectamente lo dura que es a veces con los chavales (risas), que no paran de meter la pata por la edad que tienen.
¿Tú también has sido una joven rebelde?
Hombre, he hecho muchas tonterías pero he sido mucho más mojigata que ellos. Ahora con 16 años hacen de todo.
Últimamente está muy de moda criticar a la juventud. Que si todo el día con el móvil, que si son unos pasotas… ¿Cuál ha sido tu experiencia con ellos durante este rodaje?
Yo opino justo lo contrario. Para mí la gente joven se moviliza de una manera brutal, gracias también a las redes sociales. Mira lo que ha pasado con la DANA y con los voluntarios. Los chicos de esta serie vienen súper preparados, con unas ganas tremendas de aprender y de escuchar. Vamos, les ves con tanto talento que te hace ponerte las pilas.
Ser actriz es sinónimo de vivir en la incertidumbre. ¿Cómo lo llevas?
Regular, aunque reconozco que he sido muy afortunada. A pesar de no parar, la incertidumbre siempre está. En “Amar”, por ejemplo, firmábamos año a año, y en marzo ya empezábamos a ponernos nerviosos. A mí me ha ayudado la terapia, el deporte, comer bien y la familia.
¿Y con el paso de los años no decrece la intensidad de la incertidumbre?
¡Qué va! Cuando tienes hijos, el miedo aumenta. Ahora no solo te tienes que mantener tú, sino que tienes que mantener a una familia y eso siempre pesa más. Afortunadamente, ahora empezamos a ver papeles para mujeres mayores de 40. Pero antes, con esa edad, se acababa tu profesión.
¿Has notado ese cambio?
Mucho. Ahora la gente quiere saber qué pasa con nosotras, qué pasa con la maternidad, con la menopausia, etc… Hay muchas historias que merecen ser contadas.
En Instagram te defines también como feminista. ¿Has encontrado mucho machismo en tu profesión?
Yo he tenido mucha suerte y no lo he vivido. “Amar” era una serie muy feminista. Las protagonistas siempre éramos mujeres y yo nunca he cobrado menos que mi compañero. También me acompañaron mucho en mi maternidad. Cuando me quedé embarazada, mi personaje también lo hizo y jamás me pusieron ningún problema.
¿Cómo vives la vida separada de Manu Baqueiro?
Bueno, le veo muchísimo. Somos vecinos y entrenamos en el mismo sitio. No pasa una semana sin que nos llamemos. Los dos echamos mucho de menos al equipo, éramos como una familia. Me acuerdo que yo tuve que decir la última frase del último capítulo de la serie y tuvimos que repetir la toma muchas veces porque no era capaz, me olvidaba. ¡Y yo nunca me olvido los textos! Era el subconsciente, no queríamos que se terminara.
El año pasado estuviste también en las cocinas de “MasterChef”. ¿Te has vuelto cocinillas?
No (risas). Es verdad que ahora que ha pasado un tiempo me ha vuelto a entrar el gusanillo, pero es que mi marido hace unas recetas increíbles (comparte la vida con Nacho Rubio, actor, guionista y director).
Tener un marido con la misma profesión, ¿es una ventaja o una desventaja?
Una ventaja total. Para mí es la relación perfecta, que la otra persona sepa de qué va esto y entre los dos podamos hacer equipo para trabajar y conciliar. Nacho es muy único, es un diez, es la leche. Guapo, encantador, inteligente… Lo tiene todo.
¡No lo sueltes!
No lo suelto ni loca, se queda conmigo para siempre (risas).
Y como madre de dos niñas, ¿qué es lo que más te preocupa?
La salud me da mucho miedo. Y también me parece muy difícil educarlas en este mundo que duele tanto a veces. El maltrato machista me aterra y yo les hablo sin eufemismos de lo que es un abuso, por ejemplo.
¿Cómo eres cuando no estás rodando?
Soy muy familiar, muy de hacer planes en casa. No me gusta ir a fiestas ni a estrenos. Me tienen que arrastrar. Prefiero estar siempre en un segundo plano. Subirme a mi Panticosa querida y estar entre montañas.
¿Y si tus hijas quisieran seguir vuestros pasos?
Pues las acompañaría como hicieron conmigo mis padres. Pero si te soy honesta, me encantaría que eligieran una carrera científica… Por ahora no lo piden, aunque han comido mucho plató y mucho teatro.
Por cierto, y tu vocación ¿cómo surgió?
En mi casa siempre ha existido un ambiente muy cultural, pero mi verdadera pasión por el teatro me la inculcó mi madre. Mi padre era médico de pueblo y cuando tocaba mudarse de pueblo, mi madre montaba una compañía de adultos y otra infantil para que no nos aburriéramos. Y me metió el gusanillo en vena.
¿Qué sueños te quedan por cumplir?
A mí me encantaría vivir toda la vida de la interpretación, ese es mi gran sueño. Me gustaría ser como Julieta Serrano, una actriz que quizás no es protagonista de portadas, pero ahí sigue encima de los escenarios.
Nos citamos con Itziar Miranda en... Ginkgo LAB Madriño
Quedamos con Itziar en el Ginkgo LAB Madroño, que no solo es un restaurante, sino que también es un precioso espacio para ofrecer experiencias memorables. Este nuevo local, en el corazón de la capital, cuenta también con talleres culinarios.
Estilismo: María Álvarez | Maquillaje y peluquería: Pablo Cerdán | Agradecimientos: Restaurante Ginkgo LAB Madroño. Calle del General Díaz Polier, 101. Madrid. Telf.: 915 620 806. www.ginkgogastrolab.com
María Larrocha es experta en cine, música, libros y temas relacionados con ecología y sostenibilidad. Y sobre todo, redactora de noticias del corazón, mundo en el que lleva con mucho orgullo desde 2004. ¿Quién no se relaja leyendo el día a día de nuestros famosos? Ahora disfruta escribiendo sobre las ‘celebrities’ en Diez Minutos, donde también te cuenta los planes que no te puedes perder o cómo poner nuestro granito de arena para hacer un mundo mejor.
Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid, empezó en la sección de Cultura de La Razón, para después trabajar en la radio, recalar como correctora en El Mundo durante unos meses y marcharse un año a Inglaterra para perfeccionar el inglés. De vuelta a Madrid aterrizó en la revista Qué me dices!, dónde aprendió que se puede hacer periodismo sin perder el sentido del humor.