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Alejandra Rubio ha regresado a Madrid tras pasar unos días en Ibiza con su suegra, Mar Flores; su pareja, Carlos Costanzia; y el hijo de ambos. Unas vacaciones que no han estado exentas de polémicas y que la hija de Terelu Campos ha aclarado en su regreso al plató de 'Vamos a ver'. Tras vivir un momento 'tierra trágame' en el aeropuerto, donde la esperaba la prensa, y no querer entrar en detalles sobre su relación con Mar Flores o cómo se lo había pasado estos días de descanso, ya en el programa de Joaquín Prat ha matizado todo lo que se ha dicho estos días sobre ella.
"¿Qué tal con la suegra?", le ha preguntado Joaquín Prat. "Muy bien, todo fenomenal. Han sido unos días muy tranquilos", ha contestado Alejandra. La colaboradora televisiva también tiene planeado pasar unos días en Málaga con su madre y resta importancia a los comentarios que dicen que está más cómoda con su familia política que con su familia de sangre porque sabe que no trascenderá nada de lo que se cuente. "Mi familia de sangre es mi familia y eso siempre va a ser así, otra cosa es que yo me lleve fenomenal con mi familia política. Mi madre no se libra de mí", destacaba Alejandra.
Alejandra Rubio aclara en qué punto está su relación con Carlo Costanzia
La sobrina de Carmen Borrego también ha aclarado que su relación con Carlo Costanzia está mejor que nunca y el motivo por el que han salido unas imágenes en las que ambos están en un restaurante sin hablarse y mirando sus teléfonos móviles. "Ese día fuimos a cenar. Teníamos reservado un restaurante de pasta pero ese día estaba cerrado y nos dijeron que fuésemos a otros restaurante de la misma cadena que estaba cerca. Cuando llegamos, la carta no no gustó. Estábamos sin cobertura buscando otro sitio para cenar. Ese día paso algo muy especial en la cena que me guardo para mí", ha dicho Alejandra, que ha tenido que matizar que eso "especial" que pasó no es ni un nuevo embarazo ni una pedida de mano. "Carlo y yo tenemos nuestras cosas", ha sentenciado.
Sobre la posibilidad de que hubiera cometido varias infracciones durante su viaje a Ibiza, al conducir un quad sin casco y llevar a su mascota, Mía, a la playa sin bozal, la colaboradora comentaba: "Lo del casco fue en una finca privada. Me hice el vídeo de postureo, fue con el quad medio segundo. Sobre Mía iba con todo porque sino no puede viajar".
Algo que seguro no echaba de menos Alejandra Rubio eran los piques con Alessandro Lequio, que ha criticado sus alpargatas de cuña, llamándolas 'zapatronchos'. "Son unas alpargatas monísimas. Este señor se mete conmigo siempre porque voy con botas y hoy... Este seño no sabe", ha dicho con humor.
